El drama de los desahucios es un tema monopolizado por la izquierda, y no le falta razón. No le falta en el sentido de que tradicionalmente las políticas sociales han venido de la mano de la ideología socialdemócrata o progresista y a tradicionalmente me refiero hasta hace 100 años. A partir de las ideologías totalitarias pseudosocialistas y con la posterior evolución de las sociedades del bienestar, el monopolio de las políticas sociales por parte de la izquierda deja de tener sentido y en este ámbito, entran los desahucios.
La batalla moral que pretenden dar algún entorno a este tema tiene como principal objetivo el rédito político, debido principalmente a dos motivos. Primero, que la batalla moral ya está zanjada y solucionada tanto históricamente como desde el año 1978, cuando se ratificó nuestra Constitución. En sus pilares se recoge claramente el fundamento social de nuestro país, y en el apartado de sus derechos la constitución reza claramente el derecho a la vivienda. Segundo, que en la sociedad en la que vivimos de la que emanan las diferentes ideologías, no concibe que una familia sin recursos se quede sin hogar por no poder pagar la hipoteca. Aunque es cierto que se debe estudiar caso por caso, la opinión mayoritaria está clara, y es la propia de un país con una sociedad moderna y avanzada.
Por lo tanto, una vez llegados a este punto, en mi opinión el debate sobre los desahucios no debe ser ideológico sino objetivo. Se debe debatir y discutir acerca de si se cumplen los objetivos en materia de desahucios y si no se cumplen, analizar las causas y solucionar el problema. Lo que no se puede es atribuirse como propio un problema que causa tanto dolor, como es el que te arrebaten tu casa, para cubrirse éticamente y realizar el discurso de siempre con una nula repercusión posterior en el ciudadano que reclama la ayuda que se merece.
Me gustaría que Carmena dejase a un lado su discurso desfasado que no soluciona nada y apoye a las 447 familias de la cooperativa de Cuatro Caminos o que ofrezca una oficina Anti desahucios competente que gaste el presupuesto de los contribuyentes de forma eficiente y no se dedique al postureo. Si de verdad le importasen estos problemas a Ahora Madrid, se fijaría en las medidas de la presidenta regional como el nuevo Parque de Viviendas de Emergencia Social que se destinará a familias que se encuentran en grave dificultad. Viviendas que se suman a las 691 que ya se ofrecieron en 2015 y que serán sustentadas por los 5.2 millones de euros que se han dedicado a ello.
Hechos, y no palabras, es lo que necesitan las familias con problemas de vivienda en nuestra región.