Pablo Canosales teje y acumula tejido colectivo de experiencias en torno a la necesidad para abogar por la existencia de una cultura crítica. Descargas de emociones violentas, efectos visuales, ritmo, voces a contracorriente, lucha contra las convenciones sociales y gestos críticos desde la cotidianidad para denunciar a la propia cotidianidad sin ser maniqueo ni sistemático, pero siendo lo bastante fuerte como para responder al leit motiv de la obra: la vida va de necesitar.
El director diagnostica con precisión la pobreza crítica que caracteriza la época moderna. Sus personajes de resisten a vivir mudos y empobrecidos.
La presentación no tiene nada de teórica. Nada metafórica, la mirada de La necesidad del náufrago sobre el mundo es una mirada concreta y plenamente actual, que se hace tangible mediante el uso del plano fijo solamente interrumpido por el montaje a partir de sillas. Para Pablo Canosales, el movimiento no está tanto en la mirada del espectador, como en el escenario, que se mueve por ambos. Este movimiento vertiginoso permite examinar múltiples facetas, interrogar la realidad, construir y movilizar el espíritu crítico; porque sitúa al espectador frente a frente con los conflictos y de las acciones representadas en el escenario.
El ruido que rige sobre el escenario no es sino el ruido de una sociedad, tan falsa que cuando Pablo Canosales pone un poco de verdad en los personajes, el público sale del teatro con ese espíritu de contracorriente que hace al dramaturgo digno de ser recordado. Porque La necesidad del náufrago es ante todo una representación del mundo y lo contiene a su vez en el escenario, que pasa a ser un espacio crítico de la realidad presente.
Canosales representa el mundo, lo examina y, cuando nos hace dudar, nos ayuda a conocerlo a través de esa mirada singular, que se desmarca claramente de la del lenguaje en abstracto, y que se propone luchar contra las nuevas formas de alienación del hombre por el hombre.
Un espectáculo realmente interesante con el que el dramaturgo amerita sobradamente el reconocimiento y su salto del off al on.
Producción: Sieteatro Producciones, Serie Teatro.
Intérpretes: Diego Cabarcos, Javier Prieto, Carmen Valverde y Víctor Nacarino.
Todos los domingos a las 22:30 en el Teatro Alfil.