El curso escolar se está desarrollando con total y absoluta normalidad, lo cual no tiene por qué ser, en sí mismo, noticia. Lo que sí es una noticia, y de las buenas, es la voluntad política del gobierno autonómico de trabajar sin descanso en la consecución de un gran acuerdo por la educación madrileña.
En una comunidad autónoma en la que, en tan solo quince meses, ya se habían alcanzado seis acuerdos de envergadura, algunos tan esenciales como la Estrategia Madrid para el Empleo, no es extraño que su Presidenta lleve tiempo empeñada en lograrlo, también, en el ámbito educativo.
Y es que la educación es el gran motor para el desarrollo de las sociedades modernas. Ninguna herramienta es más eficaz que la educación para reducir las desigualdades sociales, para el desarrollo integral de nuestros jóvenes y para lograr una sociedad cada vez más libre y justa. Sin lugar a dudas, alcanzar un acuerdo en este ámbito sería una excelente noticia que los madrileños sabrían valorar.
El borrador del acuerdo para la transformación educativa se está trabajando de abajo a arriba. La lógica empleada es aplastante: si se trata de abordar una reforma de calado habrá de hacerse contando con aquellos agentes que conforman el sistema educativo: profesores, familias, alumnos, sindicatos y expertos. Y junto a la comunidad educativa, está siendo fundamental el dialogo existente con los distintos grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, que son también parte activa en este proceso.
El acuerdo, en su actual redacción, contempla propuestas interesantes como la extensión del programa bilingüe al segundo ciclo de educación infantil, la creación de una red de colegios públicos de enseñanza en lengua francesa o alemana, o un sistema de reconocimiento para las empresas que faciliten a sus trabajadores la asistencia a tutorías y reuniones del centro educativo de sus hijos. Son propuestas que cuentan con un cierto consenso previo en tanto emanan del consejo escolar.
El presente año 2017 puede ser un año crucial para la educación madrileña. Un año en el que se frague una hoja de ruta 2017-2020 con la que seguir avanzando en un sistema educativo de calidad que nos permita ofrecer un mejor futuro a nuestros hijos. En ello se está trabajando desde el principio de la legislatura, con una demostrada capacidad de dialogo y voluntad inversora.
En 2016 se han invertido 75 millones de euros más que en el año anterior. De este modo, se han podido subir las becas y ayudas al estudio un 11%, lo que está permitiendo que 490.000 alumnos estén disfrutando ya de las oportunidades que estas ayudas les brindan. También se han podido bajar las tasas de las escuelas públicas infantiles, lo que está beneficiando a más de 43.000 familias, al tiempo que se da cumplida respuesta a uno de los compromisos electorales del Partido Popular. Se han abierto nuevos centros de atención de niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, contamos también con nuevos centros públicos bilingües, se han convocado más de 1.500 plazas de profesores…la lista de lo hecho es larga, pero queda mucho por hacer.
La tarea es ingente y a ella estamos todos convocados.
Eugenia Carballedo es diputada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid.
