Uno de los debates que más preocupa a los padres es el uso del uniforme en colegios públicos, unos opinan que trae mayores beneficios, mientras que otros en contraposición reniegan de esté alegando que no ayuda a la creación de identidad de los niños.
El uso del uniforme en los colegios públicos ha abierto un gran debate y es la manzana de la discordia entre padres. La tendencia de llevar uniforme en colegios públicos ha aumentado considerablemente en los últimos años, alcanzando un 20% en total en la Comunidad de Madrid, estando presente esta normativa en 800 centro públicos según estimaciones del Gobierno regional.
Los que se muestran a favor alegan que es mucho más cómodo para los niños, se evitan las peleas entre padres e hijos de las mañanas sobre lo que se van a poner para ir al colegio, y en cuanto a términos sociales aseguran que reduce las distinciones sociales y económicas y la discriminación y el bullying escolar tan presente en nuestros días. Además, otorga al alumnado un símolo de identidad, de pertenencia, e integración.
Por su parte los detractores opinan que el uso del uniforme anula la individualidad de los niños y evita que desarrollen y muestren su propia personalidad e identidad, dejando menos espacio para la inclusión social. Para muchos esta tendencia, que se origina por primera vez en 2004 bajo la presidencia de Esperanza Aguirre quien se mostró abiertamente a favor del uso del uniforme en colegios públicos, es una muestra de distinción y elitismo propio de los colegios privados que ahora quieren imitarlo los colegios públicos, el presidente de la Confederación Española de Asaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), José Luis Pazos, asegura que esto se está convirtiendo en una obsesión por comportarse como los colegios privados. Está organización vigila que el uso del uniforme sea voluntario y no obligatorio, recordemos que por ley está prohibido que se imponga el uso del uniforme como algo obligatorio en un centro público, aunque la Lomce otorgue completa autonomía al director del centro. Para que se apruebe esta decisión se debe primero someterla a una votación donde participen todos los padres de los alumnos del centro, la opción ganadora será la de la mayoría.