MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Teatro de la Abadía de Madrid acoge ‘La última hora de Stefan Zweig’, un texto de Antonio Tabares dirigido por Sergi Belbel e interpretado por Roberto Quintana, Celia Vioque e Íñigo Núñez, que se adentra en el último día de vida del autor austríaco y su esposa, exiliados en Brasil a causa de nazismo, cuando deciden poner fin a sus vidas.
Apoyándose en un «elemento de intriga» que hace que el texto ideado por Tabares vaya más allá del «homenaje» a un autor como Zweig, comienza «un debate sobre la existencia, la política, la relación de la individualidad y la colectividad donde también se encuentra «plasmado» el preexistencialismo y en el que también hay una reflexión en torno al papel de Europa. «Aunque estemos lejos de la Guerra Mundial permanece algo de la vieja Europa que se resiste a converitrse en un paraíso de ideales», ha aseverado Belbel durante la rueda de prensa de presentación.
Por su parte, Núñez, que interpreta a Fridman, un exiliado judío que aparece en casa del matrimonio horas antes de su muerte, ha apostillado que la obra «abre la mente» a la Europa de hoy en día. «Refleja de dónde venimos y a dónde vamos y es fundamental en el panorama teatral», ha matizado.
El elenco lo completan Roberto Quintana y Celia Vioque, en los personajes de Steffan Zweig y su mujer Lotte, quien supone, a juicio del director, «la verdadera protagonista». «Zweig está muerto desde el minuto uno de la función pero ella está y es quien relamente hace la función dramatica porque llega al acto del suicidio con convicción como si hubiera asumido el discurso intelectual del suicidio de una manera emocional», ha relatado.
De esta forma, Lotte es, según Vioque, el personaje «de mayor evolución hacia el empoderamiento femenino absoluto», una mujer que, según la actriz «parte del miedo y el temor al suicido» para llegar a través de una «decisión libre y propia tras entender su lugar en el mundo» al acto del suicidio junto a su marido.
Así, según Quintana, se va construyendo «un juego delicioso» en el que la «protagonista» pasa a ser la mujer, junto con el tercer personaje, los cuales, a través de una «estupenda dinámica, aúpan» al autor austríaco en su último día de vida. «Zweig en cambio es un observador nato ante la sorpresa de la evolución de Lotte y por la verbalización de cosas que hace el otro personaje pero que en verdad se identifican con el», ha señalado el actor.
Este tercer personaje, forma parte sin embargo del imaginario de Tabares, según ha especificado el propio dramaturgo en referencia al texto que escribió en 2007 para tratar «temas que incumben al hombre de manera individual y colectiva», al tiempo que ilustra el «periplo vital» de unos «personajes desbordados por los acontecimientos que se ven arrastrados y se aferran al único clavo ardiendo para continuar con vida».
«Se plantea el tema del suicidio omnipresente, pues no se habla tanto de por qué se suicidia sino cómo y cuál es su actitud antes la muerte», relata Tabares sobre unos personajes que asegura, «afrontan de forma diferente» el hecho de quitarse la vida.
El montaje podrá verse del 17 al 27 de mayo, de martes a sábado a las 20.30 horas y los domingos en horario de 19.30 horas.