Se trata de una buena práctica que puede salvarnos de más de un problema. Cambiar la contraseña del router es una de esas cosas que todos sabemos que se pueden hacer pero que muy pocos hacemos. Un estudio de Avast ha revelado que los usuarios españoles están muy expuestos a ciberamenazas, por ejemplo, el 40% de los usuarios nunca ha cambiado el usuario y contraseña que tiene su router por defecto.
Hace pocas semanas saltó la alarma, más de 700.000 routers a nivel mundial han sido infectados por el VPN Filter, un virus que puede hacerse con el control de este dispositivo. El acceso a nuestros routers abre las puertas de nuestros dispositivos a los ciberatacantes y, en general, no existe una conciencia general acerca de este peligro.
LA CONTRASEÑA DEL ROUTER ES LA BARRERA CONTRA LAS CIBERAMENAZAS
El router está en todos los hogares, pero pocos lo contemplan como un dispositivo que puede hacernos vulnerables ante los peligros de la red. El desconocimiento de las amenazas a las que se enfrentan estos dispositivos es lo que aprovechan los ciberatacantes.
Según el estudio de Avast, solo un 26% de los españoles ha accedido a la interfaz de administración web del router, pero solo un tercio de ellos ha modificado los valores. En lo que se refiere concretamente a ciberseguridad, un 44% de los usuarios aseguran no saber que el router dispone de firmware, un software preprogramado y que está insertado en el dispositivo que requiere de actualizaciones que mejoran la seguridad del dispositivo.
La importancia del router es generalmente subestimada o incomprendida, según Avast. Se trata de un dispositivo de gran importancia ya que actúa como puerta para todos los dispositivos que tenemos conectados a Internet. Se conecta a multitud de terminales y participa en el tráfico de datos e información entre ellos, de forma que tiene acceso a todos ellos.
Una acción tan simple como cambiar el nombre de usuario y la contraseña de nuestro router puede garantizar que todos los dispositivos que conectamos a Internet a través de él estén a salvo de ciberataques. Se trata de un acto muy sencillo y que lleva poco tiempo, pero puede salvarnos de algún susto.