El presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, ha mandado un mensaje de apoyo a los «demócratas catalanes que ven privados de sus derechos, un año después del «intento de golpe que se ha producido» en esa parte de España. Y lo ha hecho con palabras y gestos, luciendo un lazo con la bandera de España: rojo y amarillo.
Garrido ha destacado que, pese a que en Madrid se desarrolla con absoluta actividad en el Parlamento, en Cataluña permanece «cerrado por los totalitarios»: «Quiero enviar un mensaje de solidaridad a todos los ciudadanos demócratas catalanes que hoy se ven privados de buena parte sus derechos y libertades, y decirles que no están solos».