Casi 500 funcionarios de prisiones de Aranjuez se manifiestan este miércoles para exigir al Gobierno central que desbloquee el conflicto laboral que sufre el colectivo y varios piquetes han bloqueado en la M-400 los accesos desde Toledo y Aranjuez, impidiendo la entrada de sus compañeros.
Desde el Comité de Empresa han explicado a Europa Press que como convocantes «respetan los servicios mínimos», que han avisado a todos «que eran de obligado cumplimiento», pero que siempre hay gente que actúa por su cuenta y no atiende a lo que es la organización de la huelga.
«Cortan accesos e impiden el paso de compañeros, pero eso trasciende la responsabilidad de los sindicatos convocantes. En este caso, en Aranjuez han cortado el acceso tanto desde Toledo como desde Aranjuez y la gente no puede entrar a realizar el servicio», ha subrayado el responsable del CSIF en el Ministerio del Interior, Javier Ayala.
Ayala ha aprovechado para cargar contra estos servicios mínimos que consideran «abusivos», explicando que se da la circunstancia de que «hay más gente trabajando durante los días de huelga, que cuando no la hay», y que esto prácticamente anula el derecho del trabajador.
La huelga empezó este martes a las 22 horas, en el turno de noche, y termina hoy a las 22, cuando acabe el de tarde. En total, serán cinco días, también 6, 8, 13 y 15 de noviembre, si no se reinician las negociaciones.
«Esperemos no tener que usar los días de noviembre, pero mucho me temo que si esto sigue así nos veremos abocados a continuar con la huelga», ha dicho, al tiempo que ha recordado que no ha habido contactos.
Ahora, dice, reclaman la vuelta a la negociación del principio de acuerdo alcanzado el pasado 25 de septiembre donde se les ofreció una mejora que en global ascendía casi 123.000 euros, y que fue retirada tres días después.