El informe ‘Desigualdad Salarial Comunidad de Madrid’ de UGT, con datos de la Agencia Tributaria, ha puesto números a la desigualdad entre hombres y mujeres. Muestra que la brecha salarial entre hombres y mujeres madrileños es de un 26,66 por ciento y que las mujeres pensionistas cobran, de media, un 31,5 por ciento menos que los hombres.
El informe se ha elaborado con los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria en la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones de 2017 sobre las declaraciones anuales del Modelo 190 que presentan todas las entidades que pagan salarios, pensiones o prestaciones por desempleo.
Así, la comparativa salarial entre hombres y mujeres de la Comunidad Madrid muestra que el salario medio de los hombres en 2017 fue de 28.787 euros, mientras que el de las mujeres se situó en 21.112 euros, lo que significa una brecha salarial del 26,66 por ciento, y que supone «una tendencia al alza» con respecto a años anteriores.
Además, se observa como existe un número mayor de mujeres que de hombres con sueldos inferiores a 1,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
DESIGUALDAD TAMBIÉN EN LAS PENSIONES Y DESEMPLEO
En cuanto a las pensiones medias, las mujeres pensionistas cobran de media un 31,5 por ciento menos que los hombres. En cuanto a las pensiones de viudedad, el 95,27 por ciento de los receptores son mujeres, si bien la media anual es de 737,40 euros y casi el 50 por ciento de mujeres cobran menos de 600 euros por viudedad.
Por otro lado, las mujeres cobran un 10,33 por ciento menos que los hombres en prestaciones por desempleo, ya que la prestación media anual de los hombres se sitúa en 3.716 euros frente a los 3.332 euros de las mujeres.
En este sentido, la secretaria general de igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez, ha señalado que el «rostro de la pobreza» en la Comunidad de Madrid, es el rostro femenino y ha añadido que las mujeres no comparten «el mismo estado de bienestar» que los hombres».
EL ORIGEN DE LA BRECHA SALARIAL
En cuanto a las causas de esta brecha salarial, se han expuesto algunas de las circunstancias que influyen directamente. En primer lugar, la mayor precariedad laboral, debido a unos porcentajes más altos de contratación temporal, así como una mayor discriminación en el trabajo.
Además, han destacado la diferenciación de empleos y sectores para hombres y mujeres, ya que las mujeres se concentran en puestos de trabajo con una remuneración y un valor social inferiores, lo que conlleva también una infravaloración del trabajo, ya que los salarios suelen ser más bajos en trabajos con una mayor presencia femenina.
En este sentido, han añadido que existen prácticas laborales que no se aplican de igual forma a mujeres y hombres, como diferentes incentivos, complementos o gratificaciones. Además, han apuntado la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo, conocido como ‘techo de cristal’, las tradiciones y roles de género y la conciliación laboral y familiar, puesto que la responsabilidad de los cuidados en la familia suele recaer en las mujeres, mayoritariamente.
LEY DE IGUALDAD SALARIAL
Frente a esta problemática, UGT Madrid propone la elaboración y puesta en marcha de una Ley de Igualdad Salarial que desarrolle los contenidos mínimos de los planes de igualdad de las empresas y que estos se amplíen a empresas de 25 o más trabajadores.
En este sentido, el sindicato ha propuesto crear un órgano público en el que se puedan manejar datos reales de empresas, con representación de diferentes interlocutores sociales, y obligar a empresas de 25 trabajadores o más a someterse a auditorías periódicos de igualdad salarial, además de crear un registro público en el que estas empresas registren las retribuciones.
De esta manera, han incidido también en la importancia de incrementar las sanciones a las empresas que no respeten la normativa, instaurar sistemas de valoración de los complementos salarias con justificación objetiva e introducir la presunción de existencia de discriminación salarial por género.
Además, han señalado que proponen que se introduzca en el Pacto de Toledo el estudio cuantificado de las desigualdades y discriminaciones de género dentro del sistema de protección social.
La vicesecretaría de Industria, Construcción y Agro de UGT, Fátima Gallardo, ha señalado cómo su sector, que se encuentra «muy masculinizado», ha centrado su tarea en la negociación colectiva y la puesta en marcha de planes de igualdad, consiguiendo que se aprueba un protocolo de acoso en el convenio del metal de la Comunidad de Madrid. Así, ha afirmado que el objetivo es «intentar cambiar la tendencia del patriarcado».
DISCRIMINACIÓN POR SECTORES
Por otro lado, la secretaria de política sindical, mujer e igualdad, Rosa Robledano, ha apuntado que en los servicios públicos esta brecha salarial también existe y esto repercute a futuro en las pensiones. Así, ha añadido que las retribuciones son menores en sectores más ‘feminizados’, como en los servicios sociales.
Además, ha manifestado que pese a que estos sectores están más ‘feminizados’, los puestos de dirección siguen estando ocupados por hombres. Como ejemplo, ha señalado el caso de las universidades públicas, donde existe una elevada plantilla de mujeres, pero los rectores siempre son hombres.
En cuanto a la precariedad, ha señalado que esto también se produce en las administraciones públicas puesto que de los más de 14.000 empleados interinos en la Comunidad de Madrid, más de 10.000 son mujeres. Sin embargo, ha afirmado que esto debe de verse también en el ámbito político, donde señala que de los 108 altos cargos que hay en las Consejerías, 74 son hombres y 34 mujeres, lo que muestra «la sensibilidad» de los que están gobernando.
No obstante, ha afirmado que han empezado a negociar un Plan de Igualdad con la Comunidad de Madrid, del que hasta ahora no disponían.
Finalmente, la secretaria de igualdad de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Marina Prieto, ha asegurado que la brecha salarial es muy significativa en las entidades financieras y aseguradoras, donde alcanza casi el 40 por ciento, con una diferencia de 27.000 euros en el salario medio de ambos géneros.
