El 112 recibió esta Nochebuena 2.271 llamadas, un 22 por ciento más que el año pasado, aunque la mayoría de las incidencias atendidas por los servicios de emergencia no fueron especialmente graves, salvo un accidente de la M-50 en el que fallecieron tres jóvenes de unos 20 años.
De las llamadas al 112, un total de 145 fueron por agresiones y reyertas, con un alza del 25 por ciento respecto a la Nochebuena de 2018. Los incendios -un total de 37- también aumentaron, un 32 por ciento, mientras que las llamadas por intoxicaciones etílicas ascendieron a 74, lo que supone un incremento del 17 por ciento.
Asimismo, los servicios de emergencias acudieron a 18 accidentes de tráfico, un 12 por ciento más que el año pasado, y hubo 28 infracciones de circulación (un 20 por ciento más).
En la capital, tanto para Samur-Proteccion Civil como para Bomberos del Ayuntamiento no fue una guardia especialmente complicada, si bien destacan dos incidencias por su especial gravedad.
La primera de ellas es el accidente de tráfico en el que fallecieron tres jóvenes de unos 20 años, mientras que otro de aproximadamente la misma edad resultó herido de gravedad cuando en vehículo en el que viajaban los cuatro se salió de la calzada y circuló sin control durante más de 50 metros por la cuneta.
El accidente tuvo lugar hacia la una de la madrugada del día 25 a la altura del kilómetro 37 de la M-50.
Como consecuencia del impacto, tres de los ocupantes del turismo fallecieron en el acto y el cuarto, herido de gravedad, fue rescatado por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid del interior del coche, ya que se encontraba atrapado por el amasijo de hierros, y evacuado al hospital Clínico.
Más tarde, en torno a las cinco de la madrugada, los Bomberos tuvieron que sofocar un incendio ocurrido en una vivienda de la calle Afecto, en el distrito de Villaverde.
El fuego se inició en el salón y los Bomberos tuvieron que acceder a la casa por la ventana.
Una mujer de 50 años resultó intoxicada por humo y fue atendida por los sanitarios del Samur, que la estabilizaron e intubaron antes de trasladarla en estado grave al hospital de La Paz.
En la casa los servicios de emergencia encontraron un perro, que no resultó afectado.
Por lo demás, la noche transcurrió sin más incidentes graves y con las intervenciones habituales de un fin de semana.
De este modo, los Bomberos tuvieron que sofocar fuegos en contenedores y vehículos y el Samur atender algún atropello leve, intoxicaciones etílicas y agresiones sin consecuencias graves.
Para la Policía Municipal, la noche fue especialmente tranquila, aunque sí tuvo que acudir a muchas llamadas por ruido en viviendas y locales debido a las fiestas que se llevaron a cabo.
