Representantes de la administración central, autonómica y local, el embajador en funciones de la República Popular China, Yao Fei, y diversos empresarios visitaron este jueves el polígono de Cobo Calleja, en Fuenlabrada para «respaldar a uno de los centros de importación más importantes de Europa».
Impulsada por la Entidad de Conservación del polígono, la visita pretende trasladar a la población que este motor económico regional, que cuenta con más de un millar empresas, sigue funcionando con «total normalidad» y «no se ha visto afectado por el coronavirus«, tranquilizando así a las miles de personas que cada día lo visitan.
«Me alegro de ver que todos los negocios están abiertos, están con un funcionamiento normal. Sabemos que muchos chinos que acaban de regresar a España, por un sentido de responsabilidad, se han puesto voluntariamente en autocuarentena, pero los empleados y trabajadores están sanos», ha señalado Fei.
El embajador en funciones chino ha reconocido que la noticia del coronavirus incidió en las ventas de los comercios chinos «en un principio», pero asegura que «todo ha vuelto a la normalidad«, por lo que anima a «todo el público español» a acudir a los restaurantes de comida china y a los bazares.
Algo en lo que coincide el presidente de Entidad de Conservación de Cobo Calleja, Juan Antonio Ortiz, que representa a gran parte de los empresarios del polígono e insiste en que apenas se ha «notado nada» la incidencia del virus, ya que la mercancía que «entra día a día es mercancía que ya estaba en el agua, en el viaje».

Ortiz tampoco teme por el desabastecimiento a corto plazo, porque las temporadas se preparan «entre seis y ocho meses antes», aunque reconoce que si la producción en China sigue paralizada mucho tiempo, «podría llegar a afectarles» por falta de género, pero no de forma inmediata.
Por su parte, la directora general de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Industria, María Paz Ramos, ha mostrado su apoyo a las autoridades chinas y ha querido transmitir a la sociedad un «mensaje de tranquilidad y sosiego», ya que las «autoridades chinas están haciendo lo necesario para controlar la epidemia».
«Las empresas españolas implantadas en China, con las que estamos en contacto a diario, muestran gran tranquilidad y no han sentido que haya una gran perturbación en sus cadenas de producción y de aprovisionamiento», ha añadido la representante del Ministerio de Industria.
El alcalde de la localidad, Javier Ayala (PSOE), que ha ejercicio de anfitrión de la visita, ha incidido en la misma idea de «transmitir tranquilidad fundamentalmente y que los ciudadanos vean que pueden venir con total tranquilidad» a comprar a este polígono, que es «unos de los más importantes de toda Europa».
«La epidemia pasará y todo se recuperará, pero ahora debemos hacer mucho esfuerzo para que todas estas actividades comerciales vuelvan a la normalidad», ha concluido el embajador en funciones chino, reiterando su mensaje de «tranquilidad» a toda la población española y también a toda la comunidad china en España.
Según datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Fuenlabrada, el polígono Cobo Calleja se asienta sobre una superficie de 160 hectáreas, con un millar de empresas donde el 40 % se dedica a la logística y la distribución, un 25 % al metal y el resto a alimentación, artes gráficas o muebles.