Es uno de esos edificios que todo madrileño reconoce como propio, y que forma parte insustituible del eje de Avenida de América. El complejo de Los Cubos, levantado a finales de los 70 en la capital, ha vuelto al mercado de oficinas con una superficie bruta alquilable de 19.250 metros cuadrados, tras una profunda reforma para hacerlo más sostenible y con más espacios colaborativos y diáfanos, además de dotarlo de amplias terrazas e instalaciones deportivas.
El inmueble es propiedad de Henderson Park, y es reconocible por sus seis prismas rectangulares de hormigón, vidrio y acero laminado sostenidos por dieciséis pilares vistos de hormigón armado. Está dividido en nueve plantas destinadas a oficinas, con 2.083 m2 cada una, con una distribución que permite una densidad de un puesto de trabajo por cada siete metros cuadrados. En total el edificio puede albergar a un total de 2.100 personas.
La reforma ha tenido una duración de 18 meses en la que se ha transformado la fachada de cada uno de los seis cubos que lo forman en una cortina de vidrio continua, así como se han modificado las zonas al aire libre y se han incorporado dos cubos de cristal en la planta baja.
Este edificio, que en su día supuso una revolución estética, en el pasado sirvió de sede de multitud de compañías privadas, así como del Ministerio de Ciencia e Innovación.