El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha vivido este miércoles su primer debate del estado de la ciudad como regidor y ha anunciado varias decisiones que afectarán de manera notable la movilidad en la capital.
La más destacada es la que contempla establecer tarifas variables en los parquímetros en función de la calidad del aire y también de la demanda como una medida para reducir la contaminación. Asimismo, pondrá en marcha plazas de alta rotación con máximo 45 minutos de aparcamiento.
El área de Medio Ambiente y Movilidad trabaja en la redacción de la nueva ordenanza de movilidad, que sustituirá el texto de la etapa de Manuela Carmena, que por ejemplo contiene el área de bajas emisiones Madrid Central, anulada por la justicia y que el Consistorio espera aprobar en el mes de enero.
Además de esta medida, el equipo de gobierno pondrá en marcha un autobús nocturno a demanda como fórmula para resolver los problemas de movilidad de los jóvenes y recuperará las peatonalizaciones de calles durante los fines de semana puestas en marcha durante la desescalada de la pandemia.
En concreto, los sábados y domingos los madrileños tendrán 12 tramos de calle para pasear entre las 8.00 y las 21.00, un total de 119.000 metros cuadrados.
Los tramos cerrados a los coches afectarán a ocho distritos, Centro, Carabanchel, Chamberí, Moncloa-Aravaca, San Blas, Canillejas, Vicálvaro y Villaverde y son las zonas que más se han usado en la desescalada y que menos problemas de movilidad generan al ser cerradas.