El Ayuntamiento de Madrid se ha puesto en marcha para atender al rápido crecimiento del parque de motos (un 18,5% entre 2010 y 2018), y prevé crear 14.000 nuevas plazas de aparcamiento para este tipo de vehículos en los próximos tres años, la mayor parte de ellas en el distrito Centro.
El principal objetivo es la eliminación progresiva del aparcamiento de motocicletas, vehículos de movilidad personal (VMP) y bicicletas sobre acera, que obstaculiza el paso de los peatones, desplazándolos a la calzada.
De este modo, la oferta de estacionamiento en calzada para estos vehículos, que ahora es de 11.000 plazas, ascendería hasta las 25.000. Se cubriría también el aumento que ha supuesto la llegada de las motos eléctricas compartidas, que suman una flota de 5.000 entre todas las empresas que operan en la capital.
Empujón a la electricidad
Casi a la vez, el Consistorio ha licitado un contrato por valor de 1,98 millones de euros para el suministro de 162 cargadores de vehículos eléctricos, que supondrán «el mayor despliegue» de equipamientos de este tipo «que nunca antes ha tenido la ciudad».
Se incluirán 7 puntos de recarga ultra-rápida, modalidad que se implementará en la capital por primera vez, y el Ayuntamiento tiene la intención de que el kilovatio cueste menos de un euro. En total serán instalados en vía pública 50 puntos de recarga rápida y 35 de recarga intermedia, y otros 70 cargadores para la flota municipal.
Madrid cuenta en la actualidad con 108 puntos de recarga lenta y 46 de recarga rápida, incrementándose estos últimos en un 39% en lo que va de año.