Falta un mes exacto para la cita con las urnas en la Comunidad de Madrid y los partidos ya comienzan a sacar la artillería pesada para movilizar a su electorado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado este lunes de que los madrileños «nos jugamos mucho» ya que «por poco se podría perder la libertad en Madrid«.
Así ha reaccionado Ayuso en una entrevista con Onda Cero, tras ser preguntada por el sondeo preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que daría la victoria al PP, aunque insuficiente para garantizarse el Gobierno y con un virtual empate entre los bloques de izquierda y derecha a 68 diputados.
Asimismo, ha dicho que, según la encuesta del CIS, «haría falta a Pablo Iglesias de vicepresidente» para que el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, pudiera formar gobierno.
«Nos jugamos mucho», ha sostenido Ayuso, que ha evitado valorar que sea una encuesta «hecha por el Gobierno del PSOE sobre un candidato del PSOE», ya que es la primera vez que Gabilondo la supera en una encuesta en puntuación.
«Madrid, más abierta que nunca»
También en la diana de Ayuso se ha situado este lunes Salvador Illa, a quien la presidenta ha tildado como «el exministro de Sanidad que huyó de la pandemia tras la gestión más nefasta realizada nunca», y ha confrontado su estrategia con la del Gobierno al defender lo que llama libertad en una Comunidad de Madrid «más abierta que nunca».
«¿Quién polariza, quién excluye, quién enfrenta, quién fanatiza?», ha dicho Ayuso en un desayuno organizado por Europa Press, donde ha respondido las declaraciones del exministro de Sanidad, que consideró a la candidata del PP en las elecciones del 4 de mayo como «el fanatismo» y «el espectáculo».
Ayuso ha señalado que «casi todo lo que se me criticó sin medida se ha copiado luego por parte del Gobierno central o de la Unión Europea, mientras nos insultaban, asustaban a la población y dificultaban tomar medidas en medio de la mayor crisis».
«¿De verdad, somos nosotros a los que hay que temer?», ha indicado.
A su juicio, Madrid «va a salir antes y va a salir más rápido de la crisis económica derivada del coronavirus», gracias a los impuestos «más bajos de España», que permiten a la región crecer «10 veces más que el resto del país».
«Si Madrid es tan inhumano, borracho, inseguro, machista, racista, insolidario, ¿por qué se empeñan en venir aquí empresas, trabajadores, artistas, inmigrantes, turistas, estudiantes, gente de toda España y del resto del mundo?», ha aseverado.