A pesar de las restricciones y de las «inoportunas» lluvias, la hostelería madrileña se ha llevado un respiro esta Semana Santa con, según ha indicado el director general de Hostelería Madrid, Juan José Blardony, un «gran consumo» dentro de las limitaciones.
Tanto es así que se han facturado unos 87 millones de euros, un 20% más que cualquier otro fin de semana. Es solo un 60% respecto a lo que se facturó en la Semana Santa de 2019, pero es, desde luego, una buena noticia. Lo hubiese sido más, desde luego, sin Covid-19, ya que Blardony estima que sin la pandemia se hubieran facturado unos 128,8 millones de euros.
«Dentro de lo que cabe estamos satisfechos», ha reiterado el director general, que ha añadido que la hostelería madrileña va recuperando el pulso y los puentes y la Semana Santa han favorecido al sector.
Ha detallado que han funcionado mejor las comidas que las cenas, sobre todo en las terrazas, ya que en el interior el aforo es del 50% con una limitación de hasta 4 comensales, mientras que en el exterior está al 75% y se ha ampliado a 6 las personas que pueden compartir mesa.
«Enero y febrero fueron más complicados, pero la verdad es que esta Semana Santa ha sido un espaldarazo, se ha consumido con seguridad y muchísimo en terraza, aunque los que no tienen terraza son los que menos lo han notado», ha añadido.
La Comunidad de Madrid, como el resto de regiones, lleva cerrada perimetralmente desde el 26 de marzo, un cierre que se extiende hasta este viernes 9 de abril, para evitar la movilidad de los ciudadanos durante la Semana Santa.
