Tras varios días de tensión en la frontera de Ceuta con Marruecos, que ha desatado una crisis diplomática aún por cerrar y la entrada irregular de unos 8.000 inmigrantes, el gobierno marroquí ha vuelto a controlar los pasos fronterizos y pone, de momento, un parche a esta crisis que, sin embargo, se prevé larga.
Sin embargo, queda un asunto espinoso por resolver y que amenaza con convertirse en una «patata caliente» tanto para la administración central como para las autonomías. Y es que, entre esos miles de inmigrantes, 1.500 eran menores de edad, que ahora mismo están en una situación muy precaria en la ciudad española del norte de África.
De cara a aliviar esta situación, el Gobierno y las comunidades autónomas han acordado ofrecer alrededor de 200 plazas de acogida para menores no acompañados que ya estaban en centros de protección de Ceuta, de manera que se pueda «atender adecuadamente» a los niños que han llegado desde el pasado lunes a la ciudad autónoma.
Una propuesta que ha hecho la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en la reunión extraordinaria del Consejo Territorial de Servicios Sociales, y apoyada por las comunidades. Se trataría de 200 menores «cuya situación legal, escolar y sanitaria está atendida y regularizada» por Ceuta, que ya está en disposición de trasladarlos con el apoyo de la Dirección General de Derechos de la Infancia y Adolescencia.
Queda por determinar cuántos menores irán a cada región, excluyendo de la ecuación a Ceuta, Melilla y Canaria. En principio, el Gobierno de España pretende hacer un reparto en función de distintos criterios de renta, población y tasa de paro de las regiones receptoras, entre otros, pero sin aclarar cuántos menores pretenden trasladar a cada comunidad, ni los recursos económicos que recibirá cada comunidad autónoma por parte del Estado para financiar la atención que precisan.
Madrid pide más control y recursos para el futuro
Tras expresar «todo el apoyo y solidaridad a Ceuta y los ceutíes por la situación complicada que están viviendo debido a un problema de control de las fronteras españolas», el consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha reclamado al Gobierno central una mayor definición de las líneas de actuación que se van a seguir para afrontar la actual situación y otras que se puedan producir en el futuro.
El consejero ha recordado que en 2020 la Comunidad de Madrid atendió a un total de 823 menores extranjeros no acompañados en el ejercicio de sus competencias y sin recibir recursos ni apoyo de otra naturaleza por parte del Gobierno de España, que es el competente en la política migratoria de la que estos menores forman parte.
«Durante todos estos años hemos demostrado nuestra responsabilidad y solidaridad, pero esa solidaridad no puede ni debe significar hacer el trabajo del Gobierno de España. Queremos más concreción y un plan definido, y cuando lo sepamos, actuaremos en consecuencia», ha subrayado Ruiz Escudero.
Mónica García (Más Madrid): Acoger «sin peros ni demoras»
Por su parte, la líder de Más Madrid, Mónica García, ha solicitado a la presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso, que ponga la Comunidad de Madrid a disposición para acoger a los menores de Ceuta «que hagan falta» y «sin peros ni demoras».
A través de su cuenta oficial de Twitter, García ha hecho esta solicitud a Ayuso porque, ha señalado, «Madrid es abierta y acogedora y se demuestra en estos momentos».
Foto portada: EFE