Apenas unas horas después del desenlace electoral de Castilla y León, en el que el Partido Popular, vencedor de los comicios, tendrá que depender con casi total seguridad de VOX para gobernar, el el Grupo Político de la formación verde en la Comunidad de Madrid ha registrado una enmienda a la totalidad de la nueva Ley de Autonomía Financiera que pretende sacar adelante Isabel Díaz Ayuso.
Un anuncio que, como decimos, se produce en un momento clave de las relaciones entre populares y VOX, con la más que probable petición de estos últimos de entrar en el gobierno autonómico de nuestra región vecina a cambio de la investidura de Mañueco, algo que no había sucedido antes.
Según indican desde el partido de Monasterio en una nota de prensa, esta ley «no contribuye en absoluto a mejorar la vida de los madrileños y, además, ahonda en las desigualdades entre autonomías contra las que VOX lucha cada día». En este sentido, y a pesar de la ya conocida lucha desde la autonomía madrileña para mantener su independencia fiscal frente a las propuestas de subida que llegan desde el Gobierno central, VOX «seguirá defendiendo una rebaja fiscal aún mayor en la Comunidad de Madrid, así como la extensión de dicha bajada de impuestos al resto de españoles».
VOX considera, asimismo, que la Ley de Autonomía Financiera supone una «encendida y marcada defensa del modelo autonómico» (algo que, aclaran, es «incompatible con la Agenda España que defiende la unidad y la igualdad entre todos los españoles») y «de los principios y criterios establecidos en el sistema de financiación impuesto por el Gobierno socialista de Zapatero». El objetivo de esta enmienda para VOX, por tanto, es seguir bajando impuestos y «eliminar los que afectan, por ejemplo, a las sucesiones entre hermanos o entre tíos y sobrinos».
¿Choque VOX-PP en Madrid?
Si bien esta enmienda no debería empañar las relaciones existentes entre ambos partidos en el ámbito regional, lo cierto es que esta Ley es uno de los principales caballos de batalla de Díaz Ayuso para los dos años que le quedan hasta las nueva cita con las urnas y, como decimos, llega en un momento de tensión como consecuencia de la formación de un gobierno en Castilla y León.
Y ahora llega esta última vuelta de tuerca con el aviso de la formación de Rocío Monasterio de que no ratificará «una Ley que agrava las diferencias e injusticias entre españoles, que quiere petrificar el modelo fiscal autonómico, enfrentar a las regiones y a las autonomías con el Estado y congelar la acción parlamentaria futura».
Por lo que, a pesar de que las sinergias en la Comunidad de Madrid siempre han sido buenas, cabe preguntarse si también aquí podrían surgir discrepancias de cara al futuro, dificultando (aún más) el mapa político.
«Centrarse en conseguir juntos un cambio de Gobierno de la Nación»
Por su parte, la presidenta madrileña, durante un desayuno informativo, ha querido subrayar que lo único que importa ahora es conseguir «juntos cambiar el Gobierno de la Nación y que el Partido Popular tome urgentemente las riendas».
Ayuso ha añadido que «los españoles no nos perdonarían estar no centrados en esto y solo en esto», para asegurar que «España no soportaría otro lustro sanchista». Concluyó su alocución diciendo que «los intereses de nuestro país y de los españoles trascienden a los partidos y cuanto más grave es la situación, más exigentes serán los ciudadanos con nuestra actitud».
