No son pocos los que sostienen que, en las grandes ciudades, cuando caen cuatro gatos se nos olvida conducir. En esta ocasión, sin embargo, no ha sido precisamente llovizna lo que se ha derramado sobre Madrid y tampoco ha sido cuestión de poca pericia. Una enorme tromba de agua ha ocasionado la rotura de una tubería en la zona de Marqués de Vadillo que ha inundado por completo el entorno de la glorieta y los tramos más cercanos de la M-30.
Una grave avería que ha ocasionado un colapso del tráfico en las inmediaciones y que, por supuesto, ha repercutido en el resto de la capital. El trastorno más importante, desde luego, ha sido el corte del túnel sentido A-3 y el de todos los accesos a la Glorieta de Marqués de Vadillo desde las calles Antonio Leyva, Antonio López, Pirámides y General Ricardos a la altura de la Avenida de Oporto.
Desde su cuenta de Twitter, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha informado de que 20 equipos de Calle 30 y 14 dotaciones de bomberos están trabajando para solucionar la incidencia, pero pide paciencia «ya que los trabajos pueden durar todo el día«. En un mensaje posterior, ha destacado que ya se han retirado más de 2 millones de litros de agua de Calle 30 de los 6 acumulados.
Desde el Consistorio se recomienda realizar desplazamientos con responsabilidad y limitar en la medida de lo posible la circulación en vehículo privado. En lo que respecta al transporte público, la red de Metro de Madrid funciona con normalidad, pero las líneas 23, 34, 35, 116, 118 y 119 de la EMT Madrid están siendo desviadas de sus recorridos habituales.
Imagen portada: Twitter Borja Carabante