La ciudad de Madrid ha recuperado uno de sus tesoros históricos más queridos, la mítica Montaña de los Gatos en los Jardines del Buen Retiro.
Esta montaña artificial, construida en el siglo XIX por el rey Fernando VII, solía ser un refugio para las colonias de gatos que vivían en la zona. Ahora, después de ocho meses de trabajo y una inversión de 2,1 millones por parte del Ayuntamiento de Madrid, el lugar ha sido restaurado y está abierto nuevamente al público después de estar cerrado durante dos décadas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó el lugar y destacó su importancia como uno de los lugares más icónicos de la ciudad, complementando El Retiro, un Patrimonio Mundial y un pulmón verde para los madrileños y turistas.
La montaña, situada cerca de la calle O’Donnell y la avenida de Menéndez Pelayo, fue originalmente diseñada como un capricho arquitectónico, aunque durante su vida útil, se utilizó principalmente como sala de exposiciones. Tras su reapertura, los visitantes pueden disfrutar del conjunto de la zona ajardinada, la estructura exterior renovada y una exposición temporal sobre la historia de La Montaña de los Gatos y los trabajos de recuperación realizados.
Las principales actuaciones de restauración incluyeron abordar las humedades causadas por filtraciones en el interior y la bóveda de la montaña. También se recuperaron las cascadas y láminas de agua, y se restauró el trazado interior y los elementos patrimoniales. La iluminación y la red de riego también fueron renovadas, mejorando la percepción visual del parque desde la plataforma de observación.
Además de la restauración, durante las obras se realizaron hallazgos arqueológicos, incluyendo un viaje de agua que conducía a una noria anterior a la construcción del parque y los contrafuertes originales que sostenían la bóveda.
Casi dos décadas de cierre
La Montaña de los Gatos estuvo cerrada y vallada desde 2004 debido a riesgos estructurales causados por filtraciones de agua en su interior. Un concurso público para la rehabilitación del espacio en 2018 quedó desierto, pero finalmente, el Gobierno municipal autorizó las obras que comenzaron en octubre del año pasado y se han completado ahora.
Este lugar es parte de los caprichos promovidos por el rey Fernando VII en el Parque del Retiro, que fue diseñado para su disfrute personal y el de su familia sin acceso público. Construida en 1817, la montaña tenía un templete en la cima, aunque actualmente ya no está presente. Berogán, el director de este jardín romántico, también diseñó otras edificaciones en el parque.
La Montaña de los Gatos ha sido restaurada con esmero, recuperando su esencia histórica y su importancia como un lugar emblemático para los madrileños y los visitantes que desean disfrutar de la belleza y la historia de Madrid.