Agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid iniciaron el 10 de enero en una campaña de vigilancia para el cumplimiento de las ordenanzas relativas a los patinetes eléctricos que ofrecen diferentes empresas en la capital, con el objetivo de actuar para «evitar en la medida de lo posible los comportamientos incívicos» de estos vehículos.
En una visita al renovado parque de Pradolongo, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha afirmado que la campaña «no solo tiene que ver» con el uso que hacen los usuarios de los patinetes, sino también con el «cumplimiento» de las autorizaciones de las 16 empresas que prestan este servicio en la capital.
Fuentes del área que dirige Carabante han indicado a Efe que los agentes de movilidad «se encuentran inmersos» en una campaña específica de control y vigilancia de vehículos de movilidad urbana (VMU) entre el 10 y el 31 de enero, puesta en marcha por la «necesidad de actuar con el fin de evitar en la medida de lo posible los comportamientos incívicos de los patinetes».
Las mismas fuentes detallan que en 2019 se impusieron 364 denuncias por estacionamientos indebidos de esos vehículos, y desde el área de Medio Ambiente y Movilidad explican que si las denuncias son por estar mal aparcados se remiten a la empresa, mientras que si se interponen por mal uso de los patinetes, la denuncia va al cliente.
El Ayuntamiento ya anunció el pasado octubre que iba a «intensificar» las inspecciones a las empresas de patinetes, con quienes se reunió Carabante para informarles de que, tras realizar las inspecciones puntuales a todas ellas, el resultado había sido que ninguna de ellas cumplía la autorización.
