La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha confirmado que el Ayuntamiento está manteniendo conversaciones con la promotora Circular View para erigir una noria de 120 metros en la capital que se convertiría en la «más grande» de Europa, tras un primer intento de llevarla a Valencia.
«Sería la noria más grande de Europa (…). Me gustaría que estuviese en dos o tres años como mucho», ha dicho la vicealcaldesa a los medios después de inaugurar la jornada ‘Mujer y empresa: visibilidad del talento femenino’, y ha asegurado que Madrid está «recibiendo muchas oportunidades que están huyendo del populismo».
De esta forma ha enmarcado la reunión mantenida con la promotora Circular View, que estuvo cuatro años trabajando con el Ayuntamiento de Valencia para llevar a la ciudad mediterránea la noria más grande de Europa.
«Les dijeron que sí, estuvieron años y años y al final fracasó el proyecto. Madrid está recibiendo muchas de esas oportunidades que no vamos a dejar escapar. Madrid, debo decir, se va a convertir en el refugio de lo que el populismo expulse por su dogmatismo y sectarismo», ha dicho Villacís.
Sobre ubicaciones para esa infraestructura, Villacís ha alegado que son los técnicos municipales quienes tienen que decir el sitio «más aconsejable», aunque la intención es «descentralizar» el turismo del distrito Centro y llevar el interés turístico «a otras zonas que queremos regenerar».
Por su parte, en declaraciones remitidas a la prensa, el delegado de Desarrollo Urbano de la capital, Mariano Fuentes (Cs), ha señalado que esta noria podría suponer un «atractivo» turístico de determinados puntos de la ciudad en virtud de un «impulso» desde el punto de vista «económico, social y urbanístico».
Ha señalado que mantendrá una reunión con la promotora dentro de veinte días en la que se estudiarán los posibles enclaves de la instalación de esta noria a la que se unirán «otras dotaciones y equipamientos que complementarán la dotación turística» de la ciudad.
El pasado 18 de febrero, Circular View criticó la pérdida de tiempo durante los cuatro años que desarrolló su proyecto en Valencia para finalmente no haber recibido el apoyo de la administración, por lo que avanzó que probaría a erigir la infraestructura de 120 metros en Madrid.
Los promotores consideraban que con un millón de visitas al año, en un lustro recuperarían la inversión de 120 millones. El proyecto contemplaba, además de la noria, una terminal de 7.000 metros cuadrados con usos para eventos culturales, exhibiciones, conciertos y proyectos sociales.
