Antes de que la pandemia por coronavirus nos obligara a cambiar todas esas cosas que hacíamos en nuestro tiempo libre, una de las estampas más habituales en los mercadillos del domingo era la de decenas de amantes del fútbol, los cromos o ambas cosas, intercambiando “estampitas” de Cristiano Ronaldo, Luis Suárez y Messi.
Pero esta afición puede convertirse en mucho más que una actividad para pasar el tiempo, ya que, con paciencia y cuidado, algunas de estas piezas pueden llegar a convertirse en verdaderos tesoros. Y si no que se lo digan al coleccionista que ha vendido un cromo del astro argentino de la temporada 2004/05 por 9.000 euros. Concretamente, por la card de la colección Megacracks de Panini del 2004.
Es la pieza más cotizada, la de la temporada de su debut. Y para alcanzar esa cifra tiene que estar, cómo no, en perfecto estado de conservación. Porque, tal y como sucede con otros artículos de “memorabilia”, el comprador querrá recibir su nuevo trofeo con garantía de autenticidad y sellado de manera que sea imposible que sufra algún desperfecto fortuito.
Aunque aún no llegamos a los volúmenes que se mueven en EE.UU. (un cromo firmado por LeBron James de su año como rookie se vendió por 1,5 millones de dólares), cada vez es más habitual encontrarnos con estas transacciones en nuestro país.
Hay más ejemplos, aunque no necesariamente de superestrellas como Messi. Lo normal es que sean piezas raras, como aquellas de jugadores que no han llegado a debutar con un equipo o fichajes random de invierno. De modo que, antes de tirar a la ligera ese taco de cromos repetidos de hace 20 años que lleva dando vueltas desde entonces, consulta su valor, porque igual tienes tu plan de pensiones asegurado.
