El verano pasado, desde finales de junio hasta finales de agosto, una herramienta desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiologia pudo detectar y caracterizar los brotes de coronavirus en tiempo real. Este verano la herramienta volverá a reactivarse tras los fructíferos resultados que ofreció el año pasado.
La herramienta, que ha sido desarrollada por investigadoras del CNE del Instituto de Salud Carlos III en colaboración con un equipo del Hospital 12 de octubre de Madrid, ayudará a tomar decisiones basadas en la evidencia en el ámbito de la pandemia de COVID-19.
En las siguientes semanas volverá a activarse para ofrecer más información durante el verano de 2021 y mostrar de forma periódica los resultados de las zonas activas de COVID-19, informa el ISCIII.
Equipada con una técnica de análisis de clúster espacio-temporales emergentes que permite caracterizar la difusión espacial y temporal de la incidencia de COVID-19.
El objetivo principal de esta máquina es detectar brotes activos para facilitar la toma de decisiones en materia de salud pública. El sistema se encarga de alimentar los datos de casos diarios confirmados de COVID-19 declarados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Los resultados del año pasado han sido publicados recientemente en la revista BMC Public Health. En ellos se puede apreciar que durante el verano la herramienta detectó el progresivo aumento de clústeres activos y municipios afectados por brotes, cómo desde unos pocos casos localizados en determinadas regiones el pasado junio se fueron propagando por todo el territorio nacional hasta finales de agosto.
El estudio concluye que la vigilancia del coronavirus basada en esta herramienta STSS puede ser útil en escenarios en los que se presenta una baja incidencia ya que permiten gestionar mejor los brotes emergentes ayudar a gestionar brotes emergentes capaces de impulsar una transmisión generalizada y facilitar la adopción de medidas oportunas.
Para los investigadores, este sistema ha resultado muy útil para analizar la evolución de los clúster durante el verano pasado, por lo que su aplicación en esta nueva temporada en la que la situación es más favorable gracias a la vacunación, puede suponer una enorme mejora a la hora de hacer detecciones tempranas de futuros brotes y ayudar a la toma de decisiones.
