La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha explicado este martes que la rehabilitación del tanatorio de la M-30 comenzará el próximo otoño, con un presupuesto de 3,5 millones de euros y se alargará durante más de un año.
El tanatorio, situado en el número 11 de la calle Salvador de Madariaga, se inauguró en 1984 y está considerado como un referente arquitectónico que cuenta con una alta protección según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta principalmente a su fachada y envolvente.
El pasado mes de febrero el concurso de ideas para la reforma lo ganó el proyecto ‘La luz que guía’, de los arquitectos de Zaragoza Diego Ibáñez Lahoz, Alejandro Díaz Pérez, José Lafuente Adiego e Ignacio García de Parada Asensio.
«Es el proyecto seguramente más importante del mandato en el ámbito de los servicios funerarios», ha afirmado este martes Sanz del «buque insignia» que es este emplazamiento, y que necesita una «rehabilitación importante».
Una joya arquitectónica
Para la delegada esta es una de las «joyas arquitectónicas» de Madrid pero se había «quedado obsoleto». Por ello, los trabajos de reforma van a tener una inversión de 3,5 millones de euros, cifra que ha sido autorizada este martes por el Consejo de Administración. Con este importe se va a «renovar todo lo que se pueda del interior» del edificio, que está protegido.
Por ello, se van a renovar las salas de velatorios, las zonas comunes, la cafetería y la accesibilidad, lo que va a mejorar el trabajo de los empleados. «Va a dar mucha más acogida dentro de los duros momentos que uno vive cuando va a un tanatorio».
Sanz ha deseado que la obra se inicie a lo largo de otoño de este año aunque es un «proceso complicado» que se verá detallado en la adjudicación final.
Las obras se van a realizar con el tanatorio en funcionamiento, por fases para que no afecte al desarrollo de la actividad. «Van a ser bastantes meses, bastante más de un año», ha finalizado.
