El Cementerio Sacramental de San Isidro lo es también de la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y de la Purísima Concepción. Ubicado en pleno barrio de Carabanchel abarca un total de 120.000 metros cuadrid y, por sobradas razones, está considerado como Bien de Interés Cultural.
El primer enterramiento se realizó en julio de 1811 y a partir de este momento fue el preferido de la aristocracia de la época. Es por esto que personajes ilustres de los siglos pasados estén enterrados en este camposanto eclesiástico: Diego de León, José Canalejas, escritores como Moratín y Larra e incluso familiares de Goya y Primo de Rivera.
Situado detrás de la ermita de San Isidro, sobre el llamado Cerro de las Ánimas, el cementerio de San Isidro cuenta con siete grandes patios de muy diferentes características históricas y constructivas, creando así una fusión de épocas y estilos. El patio más antiguo de todos es el de San Pedro, en 1811, seguido del de San Andrés, 1829, y San Isidro, 1842.
Los arquitectos y artistas encargados del proyecto, entre ellos Arturo Mélida, empleaban todos los recursos disponibles, enriqueciendo sus trabajos con elementos escultóricos y la presencia de oficios artísticos de cantería, forja, vidrieras y esmaltes.
Uno de los aspectos más característicos de este lugar es la flora que alberga y que le otorga un gran valor paisajístico. La gran cantidad de cipreses, junto a las esculturas, lápidas, tumbas, panteones y nichos, hace que el cementerio se envuelva en un ambiente decadente y lúgubre pero interesante.
El cementerio de San Isidro te ofrece rutas guiadas de hora y media durante las que se puede conocer a las personas que allí reposan y sus historias personales: quiénes fueron, cómo vivieron o de quién estuvieron enamorados. El cementerio cuenta con tres tipos de ruta: Ruta Sur o Ruta de la Fornarina, Ruta Norte o Ruta Titanic y Ruta Este o Ruta del Niño Jesús.
Para asistir a una de estas visitas es necesario hacer una reserva previa.
La entrada de estas rutas turísticas cuesta 8 euros, y 6 euros para personas jubiladas, estudiantes menores de 26 años y parados. Los menores de 12 años no pagan.
