Quienes hemos tenido responsabilidades en la elaboración y ejecución de unos Presupuestos somos muy conscientes de que son una poderosa herramienta para incentivar la economía y el empleo, mejorar los servicios públicos y atender las necesidades de la población más vulnerable. 

Por eso, a la hora de diseñar un presupuesto, se deben tener muy presentes algunas cuestiones básicas que –una vez analizado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 –  está claro que ni Pedro Sánchez, ni su ministra de Hacienda, han tenido en cuenta.

Me permito utilizar este artículo, por tanto, para exponer al presidente Sánchez un decálogo de premisas de las que ningún gestor público debería prescindir a la hora de elaborar unas cuentas públicas que cumplan con su objetivo de dar respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos y, especialmente, de aquellos que tienen especiales dificultades.

Premisas y principios que, como en ocasiones anteriores, sí ha tenido en cuenta la Comunidad de Madrid a la hora de elaborar su proyecto de Presupuestos. 

1. Analiza con rigor el escenario económico en el que se van a desarrollar los presupuestos, ya que condicionará la capacidad de generar aquellos ingresos ligados a la actividad económica y marcará las necesidades y demandas de la población.

Los presupuestos deben diseñarse atendiendo al principio de prudencia y ajustarse a un marco de estimaciones alineadas con el consenso de los principales analistas económicos. 

Así se han elaborado los Presupuestos de Madrid -cuyas previsiones macroeconómicas han sido avaladas por organizaciones y entidades expertas e independientes-, frente al cuadro macroeconómico irreal presentado por el Gobierno de España, que ha sido duramente cuestionado por el propio Banco de España y por otras instituciones.

2. Realiza una estimación de ingresos realista para poder afrontar los compromisos de gasto con garantías.

A la vista de los datos que se desprenden de su proyecto de Presupuestos para 2023, el Gobierno de Pedro Sánchez pretende financiar gasto estructural con subidas de impuestos y con un incremento de la recaudación que es, a todas luces, coyuntural y derivado del incremento de los precios, lo que pone en jaque el necesario equilibrio entre ingresos y gastos.

Por el contrario, en el caso de la Comunidad de Madrid, el aumento de ingresos está ligado a un mayor dinamismo económico, lo que proporciona mayor estabilidad y solidez a las cuentas públicas. 

3. Ten en cuenta que la fiscalidad debe ser justa y equilibrada.

Los que venían a asaltar los cielos han terminado asaltando los bolsillos de todos los españoles y han mostrado su total incapacidad a la hora de atajar los graves problemas económicos y sociales que atraviesa nuestro país.

En este contexto, mientras el Gobierno de España complica aún más las cosas a los ciudadanos con la creación de nuevos impuestos y la subida de las cotizaciones a los autónomos, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha deflactado la tarifa autonómica del IRPF y seguirá bajando los impuestos en 2023, con la ampliación de bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y con nuevas deducciones fiscales de fomento a la natalidad, apoyo a la familia y acceso a la vivienda. 

4. Controla el déficit y la deuda pública para no comprometer a las generaciones futuras.

España ya se encuentra a la cabeza de los países europeos con mayor deuda pública y los presupuestos de Sánchez agravarán la situación porque disparan el déficit público. Las consecuencias las van a pagar las próximas generaciones cuyo futuro quedará hipotecado tras recibir una herencia envenenada a la que tendrán que hacer frente.

Madrid, por el contrario, es la región de régimen común con la menor deuda pública de España y continúa con su tendencia a la baja. Según los últimos datos publicados por el Banco de España correspondientes al segundo trimestre de 2022, nuestra región cuenta con un endeudamiento 

10,8 puntos por debajo de la media del resto de las Comunidades Autónomas.

5. Administra de manera eficaz y austera los recursos que los ciudadanos y las empresas han puesto en tus manos.

Una presupuestación responsable obliga a ser austero y saber gestionar con eficacia y eficiencia los recursos públicos. En este contexto, la ejemplaridad del gestor público resulta primordial. 

Por eso, la Comunidad de Madrid mantendrá congelados los sueldos de los altos cargos, mientras que el Gobierno de España, el más caro de la democracia, sube el sueldo de los ministros y del presidente.

6. Identifica y atiende las necesidades reales de los ciudadanos.

Los presupuestos deben asegurar la eficiente prestación de los servicios públicos y el apoyo a todos los ciudadanos, en especial a los más vulnerables.

La Comunidad de Madrid ha incorporado en sus Presupuestos medidas contra la inflación como la reducción de la tarifa de Metro y más becas y ayudas para las familias, mientras que el Gobierno de España utiliza la inflación para aumentar sus ingresos.

7. Los presupuestos son la principal herramienta de política económica del Gobierno.

Unos presupuestos responsables deben ayudar a eliminar las barreras al emprendimiento y a la creación de empleo y riqueza. Por eso, la Comunidad de Madrid seguirá apoyando a los autónomos e impulsando el emprendimiento con la Tarifa Cero, que cubrirá el total de las cuotas de los nuevos autónomos durante el primer año de actividad.

El Gobierno de España, en cambio, vuelve a subir las cotizaciones de la Seguridad Social a los autónomos y los impuestos a las empresas.

8. No hagas ingeniería social con el dinero del contribuyente.

Las Cuentas de Sánchez engloban una sucesión de ayudas directas de corto recorrido y de bajo impacto real que ahondan en la estrategia de ingeniería social del Gobierno social-comunista, que pasa por invitar al ciudadano al postre o al café para luego pasarle la factura del resto de la comida.

9. Ten en cuenta las principales competencias y responsabilidades de la Administración que gestionas.

Las cuentas madrileñas dedican casi el 90% de los recursos a gasto social y a asegurar y reforzar aquellos servicios públicos de competencia autonómica, como la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales, las políticas activas de Empleo o el Transporte público. 

Los presupuestos del Gobierno de España, sin embargo, se han concebido como una herramienta de propaganda personal de Pedro Sánchez y únicamente destinan un 50% a las funciones principales del Estado entre las que se encuentran Seguridad, Justicia y Defensa.

10. Por último, y no menos importante, los Presupuestos deben ser transparentes, con información real sobre los ingresos y gastos que contienen.

Frente a unas cuentas claras y realistas presentadas por la Comunidad de Madrid, que muy pronto recibieron el aval y el respaldo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y cuyas previsiones se encuentran en línea con las de los principales expertos independientes, el gobierno de Sánchez ha presentado unos presupuestos opacos y poco rigurosos que han requerido la solicitud, por parte de la propia AIReF, de información adicional.

Pero ya se sabe, a Sánchez no le interesa la claridad, ni la realidad. Por eso, ni leerá este artículo, ni escuchará a quienes no glosan sus gestas y seguirá, como ha hecho hasta ahora, prefiriendo los cuentos a las cuentas.