La Comunidad de Madrid ha anunciado su intención de designar la antigua fábrica de Clesa (Centrales Lecheras de España S.A.) como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento.
Esta fábrica, ubicada en el distrito de Fuencarral-El Pardo de Madrid, es un destacado ícono y ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XX. Sin embargo, desde su cierre en 2011, la instalación permanecía cerrada y en estado de abandono, provocando un notable deterioro en la construcción. Incluso una parte fue demolida recientemente.
Los expertos de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno autonómico, en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, han evaluado la importancia histórica y singularidad del edificio tras varias visitas y reuniones.
Con el respaldo de estas partes interesadas, se ha determinado que la fábrica de Clesa, diseñada por el renombrado arquitecto Alejandro de la Sota y el ingeniero Manuel Ramos, merece la categorización más alta como Bien de Interés Cultural. La declaración oficial como tal se espera que sea aprobada pronto por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Más de medio siglo de historia
La factoría de Clesa, que dejó de operar en 2011, ocupa un terreno extenso de más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria. Fue erigida a finales de la década de los 50 con el propósito de envasar leche de la empresa originaria de Burgos. Con el tiempo, diversificó su producción incluyendo diversos productos lácteos y se convirtió en un punto de referencia en la zona norte de Madrid, particularmente en el distrito de Fuencarral-El Pardo, debido a su calidad, dimensiones y diseño vanguardista. Es considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial española del siglo XX y una de las primeras construcciones en utilizar hormigón pretensado.
Planes de futuro comprometidos
La antigua fábrica es uno de los lugares donde el Ayuntamiento de Madrid quería abrir un “centro de innovación e investigación”. En abril de 2022, el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, presentaba el proyecto de remodelación de este emblemático edificio. El proyecto de regeneración Val-Verde, que fue ganador del concurso Reinventig Cities, promovido por la red de ciudades C40 de la que Madrid forma parte, y que busca premiar proyectos para recuperar de forma sostenible entornos degradados como esta fábrica.
El proyecto permitiría la creación de un ecosistema de innovación e intercambio de conocimiento al servicio de toda la ciudad a través de propuestas de divulgación científica y cultural. El proyecto apuesta por el I+D+I como motor del conjunto, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid y de los tres hospitales de referencia entre los que se encuentra físicamente y que se beneficiarán de estas instalaciones, Ramón y Cajal, La Paz y el Ruber Internacional.
Sin embargo, con esta nueva decisión, los planes de renovación quedan en el limbo.
