La presidenta del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, tiene como objetivo para las elecciones municipales de 2019 recuperar «50 alcaldías» en la Comunidad de Madrid.
Así lo trasladó la dirigente madrileña a la Junta Directiva Autonómica del PP de Madrid, máximo órgano de dirección del partido en la región, que se reunió este jueves en la sede de la formación en la calle Génova. En el encuentro, Cifuentes centró su discurso en la lucha contra la corrupción, en un momento especialmente difícil por «los golpes bajos».
A solo quince meses de las elecciones de 2019 y cuando se cumple un año desde su llegada a la Presidencia del PP de Madrid, la presidenta autonómica hizo balance del «tiempo nuevo» que están viviendo»: «Somos el gran partido de centro reformista que hace grandes transformaciones en la Comunidad».
Para Cifuentes tanto el Gobierno que preside como el PP de Madrid han experimentado una «transformación profunda», con señas de identidad propias que le diferencian de gobiernos y ejecutivas anteriores, una forma de actuar que viene dada por «tanta y tantas cosas negativas». Como la principal seña la dirigente madrileña destacó la «tolerancia cero contra la corrupción», que no solo es un «eslogan», sino que se demuestra con actos, en concreto con la aplicación «del código ético».
«Desgraciadamente todos los casos que conocemos nos obligan políticamente y moralmente a impedir que determinadas cosas puedan volver a ocurrir. Somos un partido honrado, que trabaja, limpio, que no tenemos nada de lo que avergonzarnos», defendió.
Este camino elegido, según la presidenta regional, no es «fácil» y «exige renuncias» pero es el único posible, el de la «regeneración, de la transparencia». Además, es una senda que a veces es contraria a sus propios «intereses», como la personación de la Comunidad de Madrid en el caso Púnica o el traslado de información sobre «irregularidades» en el Canal de Isabel II a la Fiscalía.
«DAÑOS COLATERALES»
Para la dirigente madrileña eso ha traído «daños colaterales», que producen las «infamias» de algunos de los afectados por su política de lucha contra la corrupción. «A nosotros ni nos afecta, ni nos van a afectar todas las estrategias de difamación, las mentiras, el embuste permanente, las injurias, las calumnias, las amenazas de nadie. Al contrario, nos estimulan», aseguró.
En este punto, recordó que el Gobierno regional presentó dos leyes de regeneración, que están «paralizadas» en la Asamblea de Madrid, y que propuso un Pacto en la materia entre todos los grupos, al que la oposición respondió con «silencio».
En la línea de lo propuesto por el Ejecutivo autonómico, Cifuentes resaltó las medidas puestas en marcha en materia sanitaria como el trabajo para «reducir las listas de espera quirúrgica, que hacen que la Comunidad tenga la tasa media más baja de España», la apertura de nuevos centros o el plan de inversiones en hospitales aprobado este mismo miércoles. Ante esto la presidenta del PP afeó a la oposición que solo haya emitido «críticas».
RECUPERAR 50 ALCALDÍAS
La presidenta autonómica hizo hincapié en que su objetivo de cara a las elecciones de 2019 es recuperar «50 alcaldías en la Comunidad de Madrid». «Tenemos que lograrlo, la queremos recuperar para los madrileños», defendió. Además, resaltó que están teniendo ahora más presencia en medios de comunicación, en redes sociales y en la calle.
Todo esto «más allá de los discursos rancios de algunos que hablan y hablan pero cuando tienen oportunidad lo que hacen es justamente lo contrario». «Lo estamos viendo en el Ayuntamiento de Madrid, como está la ciudad de sucia, de desorganizada, caos circulatorio. Los madrileños no se merecen eso», criticó.
«TIEMPOS MUY DIFÍCILES»
Cifuentes reconoció que son «tiempos difíciles, muy difíciles, díficilísimos con ataques feroces por todos los flancos y de manera específica de la oposición». Para la dirigente, PSOE, Podemos y Ciudadanos son un «mix» que no está actuando con la «coherencia y la responsabilidad» que se tendría que presuponer. En este punto, incidió en que las 80 preguntas que le han hecho en los Plenos de la Cámara regional solo 11 cuestiones son relacionadas con su gestión.
La presidenta del PP de Madrid defendió que se están «dejando la piel» trabajando mientras el resto critica «si es blanco porque es blanco, si es negro porque es negro». Para Cifuentes, Podemos es el partido «del rencor, del sectarismo, del retorno al pasado, de resucitar odios y abrir heridas»: «Se llaman morados pero deberían ponerse rojos de vergüenza por la incapacidad para gobernar».
Del PSOE dijo que ya no es «el gran partido que fue» sino que «vaga sin rumbo, sin liderazgo», que «ha intentado vestirse de morado pero se ha quedado gris»; y de Ciudadanos que es una formación con «ideología mutante» que «dice cosas diferentes en un sitio o en otro y que hace del oportunismo su motivo político»: «Dicen que son naranjas pero son multicolores según el día».
Cifuentes enfatizó que «frente a tanta infamia», y aunque están «en los tiempos más difíciles que han tenido que afrontar», seguirán trabajando «con más fuerza si cabe»: «Nosotros solucionamos los problemas reales, mejoramos la vida de los ciudadanos y creo que tenemos muchos motivos sobrado de estar orgullosos de ser del PP».
