MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La tesis doctoral del profesor de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) Iván Ortega, experto en bioética y enfermero de emergencias, plantea que la técnica ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), utilizada en España solo para preservar órganos en potenciales donantes afectados por muerte súbita extrahospitalaria, se empiece a usar también para reanimarlos y tratar de salvar sus vidas.
Ortega ha constatado que la técnica ECMO, que consiste en que una máquina fuera del cuerpo y a través de unos tubos que se conectan al paciente o donante bombea sangre enriquecida con oxígeno a todos los órganos, y que en España se utiliza para mantener los órganos de individuos considerados «irrecuperables» para el trasplante posterior, es «exactamente la misma» que la que otros países brindan a ciertas víctimas de muerte súbita.
«¿Por qué si esa tecnología se usa en otros países para salvar a quien sufre una muerte súbita y, de hecho, lo están consiguiendo con éxito y con resultados muy prometedores, nosotros en las mismas circunstancias la estamos empleando para mantener órganos en pacientes que ya consideramos cadáveres y a los que quizás podríamos haber intentado salvar antes de hacerlo?», interpela Ortega.
Según un comunicado de la UAH, las conclusiones expuestas en la tesis doctoral de Ortega se han incorporado a las últimas recomendaciones internacionales, que aconsejan usar la ECMO en pacientes seleccionados que sufran un paro cardíaco en la calle o en casa, cuando existan los medios y conocimientos para trasladarles al hospital bajo reanimación ininterrumpida y de alta calidad.
«España, que no ofrecía aún la ECMO para la reanimación de paradas cardíacas extrahospitalarias, comienza a implementar programas de este tipo. Hemos servido de acicate para ello. Y en donación cadavérica, que España fue pionera hace 3 décadas usando la ECMO, se están revisando los protocolos para evitar los conflictos de intereses y clarificar quién y cuándo debe ser considerado donante cadáver y, hasta entonces, paciente recuperable», explica Ortega.
CRUCIAL LA COLABORACIÓN DE TESTIGOS O FAMILIARES
Por otro lado, Ortega destaca la importancia de que testigos o familiares sepan llamar al 112 tras identificar una parada cardíaca y sepan hacer una reanimación mediante compresiones torácicas y boca a boca.
«Hoy sabemos que si eso se ha hecho de forma precoz y eficaz y si los sanitarios identificamos que la causa es reversible, debemos trasladar sin dilación al paciente mientras mantenemos la reanimación de forma ininterrumpida y con cuidados avanzados de calidad in itinere para llegar al hospital y, por supuesto, debemos ofrecer la ECMO, porque con ella aseguramos la llegada de sangre oxigenada al cerebro del paciente mientras podemos resolver la causa que hizo que ese corazón se parase de forma súbita», recalca el investigador.