Los taxistas mantendrán la huelga indefinida que secundan desde el pasado fin de semana al terminar sin acuerdo la reunión mantenida con el Ministerio de Fomento por considerar «insuficientes y escasas» las medidas planteadas en el encuentro para limitar a las empresas de vehículo de alquiler con conductor (VTC), las firmas como Uber y Cabify.
Así lo aseguraron los representantes de Fedetaxi, Antaxi y Élitetaxi al término de la reunión de más de cuatro horaa en el Ministerio.
Los taxistas mantienen así el paro pese a que, según explicaron, Fomento se ha compretido a aprobar en el Consejo de Ministros del próximo 14 de septiembre un Real Decreto Ley con medidas para que efectivamente se cumpla la proporción de uno por treinta entre las VTC y el taxi que fija la ley.
El Ministerio también se ha comprometido a realizar una declaración sobre su voluntad de solventar el conflicto entre los dos modos de transporte en el Consejo de Ministros de este viernes.
El Ministerio de Fomento está abierto a considerar la posibilididad de que los ayuntamientos puedan tener competencia para articular licencias urbanas para las empresas de vehículo de alquiler con conductor (VTC).
Así lo aseguró el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes del Ministerio de Fomento, Pedro Saura, al término de la reunión mantenida con las asociaciones de taxistas en la que, no obstante, no se logró desconvocar la huelga del sector.
«La competencia para la concesión de licencias de VTC debe transferirse a las comunidades autónomas y, en este marco, se puede hablar de la licencia urbana, que los ayuntamientos puedan participar en la regulación del sector», explicó Saura.
El ‘número dos’ de Fomento apuntó así al que constituye el origen del conflicto, dado que los taxistas de Barcelona, Madrid y otras grandes ciudades se han ido declarando en huelga después de que los tribunales dejaran en suspenso un reglamento aprobado por Barcelona para limitar las VTC a través de la exigencia de una licencia adicional para circular por la ciudad.
Saura manifestó la disposición del Gobierno de «coger el toro por los cuernos» para dar una solución definitiva y de largo plazo a un problema «estructural» que el Gobierno ha «heredado».
«El Gobierno ha recibido una herencia endiablada que resolverá con ambición», aseveró.