A pesar de lo extendido que está el uso del tabaco entre la población, la mayor parte de las personas son conscientes de los problemas que ocasiona en el organismo. El cáncer de pulmón es su consecuencia más negativa, pero hay otras más discretas que muchas veces ignoramos. Entre ellas, según advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, se encuentra su grave impacto sobre el medio ambiente, que muchas veces se ignora hasta desde instituciones de carácter medioambiental.
¿QUÉ DICE LA OMS?
Pero este organismo no basa sus advertencias en la nada: la Organización Mundial de la Salud, según indican en su artículo, ha publicado un informe en el que recoge las consecuencias negativas que tiene el consumo de tabaco sobre el medio ambiente.
El editorial que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha publicado en la revista ‘Archivos de Bronconeumología’ recoge algunas de estas advertencias. En primer lugar, subraya que la planta de la que sale el tabaco requiere de numerosos productos químicos que empobrece el suelo en el que se producen y perjudica la salud de los que la cultivan, generalmente desde países del Tercer Mundo. Muchos han desarrollado la ‘enfermedad del tabaco verde’, que produce náuseas, vómitos y mareos, entre otros efectos.
LA INDUSTRIA DEL TABACO
La extensión de las plantaciones tiene otro efecto devastador sobre los ecosistemas: la deforestación, provocada por la tala de bosques para dar lugar a estas parcelas. A esto no solo deben añadírsele los árboles necesarios para el papel del cigarrillo, sino el aumento de CO2 por la ausencia de árboles.
Además, la nicotina puede perjudicar a la atmósfera y el agua de una zona. Por ejemplo, las aguas residuales son ya un indicativo de la población de un área que fuma, por el nivel de nicotina disuelto en ellas.
Todas estas advertencias, desde un organismo importantísimo como la OMS, suponen un buen número de contundentes razones más para dejar de fumar.
