Las noticias falsas son uno de los temas más candentes de los últimos años: aunque suelen circular por Internet, muchas veces pasan a los medios tradicionales, y suelen difundirse más que las informaciones que las desmienten. Tienen un poder inmenso en, por ejemplo, el ámbito de la política. Muchas veces se asocia su difusión a la credulidad de los jóvenes y su mal uso de Internet, pero un reciente estudio demuestra que esto podría no ser cierto.
UNAS COSTUMBRES NADA RECOMENDABLES
Según este estudio, publicado en la revista Science y tomando como sujetos de estudio a los ciudadanos de Estados Unidos, las personas mayores de 65 años comparten siete veces más noticias falsas en Facebook. Se tomó como muestra a casi 2000 adultos estadounidenses, que apenas compartieron noticias falsas. Esta conclusión es positiva, pero también revela un comportamiento más negativo por parte de las personas mayores.
Las pocas noticias falsas compartidas estuvieron más concentradas en los usuarios de mayor edad, una tendencia que los responsables del estudio achacan a la falta de alfabetización digital, es decir, de adaptación al mundo informático. De este modo, parte de estos usuarios no saben reconocer las garantías de veracidad que ofrece una noticia.
EL PROBLEMA DE ZUCKERBERG
Mark Zuckerberg, el fundador y director general de Facebook, ya había sido criticado en el pasado por permitir la proliferación de noticias falsas en su plataforma. Desde hace ya años, el empresario se ha propuesto crear un software que detecte estos contenidos maliciosos para eliminarlos y los elimine. Algo que beneficiará a su imagen, tan perjudicada por el escándalo de Cambridge Analytica y la filtración de datos personales de sus usuarios.
En cualquier caso, parece que las noticias falsas seguirán siendo motivo de polémica durante los próximos años, y seguramente nunca se eliminarán del todo. Queda al criterio de cada uno creerlas o no.
