La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida este lunes, ha propuesto sanciones de 123.000 euros a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de 66.000 al FC Barcelona y de 18.000 al Athletic Club por los pitos al himno español en la pasada final de la Copa del Rey, en la que catalanes y vascos se enfrentaron en el Camp Nou y que acabó con victoria azulgrana (1-3).
Así lo han comunicado el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, tras la reunión mantenida en la sede del CSD. Cardenal afirma que la petición de sanciones responde a una actitud que «agredía a símbolos importantes».
Por ello, Antiviolencia ha optado por proponer sanciones a los responsables de la acción «cuyo objeto premeditado era transformar el espectáculo deportivo en un escenario de reivindicación política mediante actitudes intolerantes -pitar al himno y al Rey-, generadoras de riesgo en el propio recinto -por los antagonismos políticos que podrían haberse suscitado de producirse reacciones contra aquellas- y en el futuro -al generarse la falsa identificación, en todo el territorio nacional, de una determinada condición política por parte de los aficionados de los clubes intervinientes-«.
De esta manera, la RFEF, «en calidad de organizadora principal del evento», podría afrontar multas de 15.000 euros por no designar delegado-informador -que «debe asistir a los encuentros para informar sobre la posible comisión de actos violentos, racistas, xenófobos e intolerantes»-, 90.000 por incumplimiento de las medidas de seguridad -mezcla de aficionados e introducción de objetos prohibidos como bengalas- y 18.000 por inacción y falta de colaboración respecto de las convocatorias de los actos de reivindicación política.
Además, propone 60.000,01 euros de multa al FC Barcelona por incumplimiento de las medidas de seguridad y de 6.000,01 por falta de colaboración. En el último caso, la multa se impone en su grado mínimo atendiendo las alegaciones formuladas por el FC Barcelona, «que ha aportado las declaraciones públicas previas al partido por parte de algunos directivos -Vilarrubí, Arroyo y Cardoner- en distintos medios de comunicación, reconociendo lo improcedente de la convocatoria y de las conductas auspiciadas, solicitando expresamente respeto».
Por su parte, el Athletic podría recibir una multa de 18.000 euros por la inacción y falta de colaboración mostrada respecto de dichas convocatorias, una sanción que se impone en su grado máximo por no haber alegaciones formuladas.
También se propone sancionar a otras entidades como Catalunya Acció (100.000 euros), como instigadora de la convocatoria, así como a su presidente, Santiago Espot (90.000 euros), y a diversas entidades catalanistas.
Así, Sobiranía i Progres, Centre Autonomista de Dependents del Comerç i de la Industria (CADCI), Plataforma pel Dret a Decidir (PDD), Internacional Commission of European Citizens (ICEC), Fundació President Maciá, Ara o mai!, Catalunya Diu Prou, Casal per la Llibertat i la Independencia de Catalunya (CLIC), Societat Catalana de Lliure Opinió (SOCALL), Moviment de Cultura Popular El Sotrac y Units per Declarar la Independencia de Catalunya (UPDIC) podrían recibir una sanción de 70.000 euros cada una.