En los resquicios de la bulliciosa urbe madrileña, donde la creatividad y la pasión se entrelazan con las calles, surgió en los últimos suspiros de los años setenta una efervescencia cultural que marcó a la Ciudad del Oso y el Madroño. Fue entonces, en aquel Madrid vibrante y agitado, donde las manifestaciones artísticas emergían en cada esquina, que la música callejera encontró su hogar en las festividades locales. Entre los acordes festivos y los compases callejeros, la «Vallekana Bin Ban» comenzó su andadura, tejiendo un vínculo indeleble con el barrio que la vio nacer.
Corría el año 1981, poco después del golpe de Estado fallido de Tejero y sus guardias civiles, cuando la Junta Municipal de Vallecas encomendó a Vicente Gil la tarea de dar vida a un taller de música y liderar la citada charanga «Vallekana Bin Ban». Un año después, impulsados por un ímpetu imparable, Vicente y la mayoría de los integrantes de la charanga se embarcaron en la creación de una banda. Con la generosidad de espíritu que caracteriza a las comunidades unidas, se llevó a cabo una colecta para adquirir instrumentos, los cuales fueron distribuidos entre familiares y amigos ávidos de participar en esta aventura musical. Así, en los rincones de la «Casa de la Juventud», un local municipal que hoy solo existe en la memoria, los ensayos dieron vida a lo que pronto se convertiría en un icono musical del barrio de Peña Prieta, la Banda de Vallecas.
El propósito primordial de la banda era y sigue siendo cubrir una función lúdico-cultural en el vecindario, ofreciendo una alternativa musical a los aficionados locales. El 16 de junio de 1984 marcó un hito en la historia de la Banda de Vallecas, cuando, con 29 músicos y un repertorio de 12 piezas, se presentaron oficialmente en el Centro Cívico Alberto Sánchez. Desde entonces, la banda ha sido el latido musical de Vallecas, con su sede actual en el Centro Cívico «El Pozo del Tío Raimundo».
Concierto con motivo de su 40º aniversario: auto-homenaje y reunión histórica
A pocos días de empezar un nuevo ciclo de actuaciones, que tendrá lugar a partir del 12 de mayo en el Bulevar de Peña Gorbea, y con actuaciones en la Plaza de la Constitución (Plaza Roja) y al lado de la Asociación de vecinos de Palomeras Bajas, el pasado 14 de abril, la banda celebraba su 40 aniversario, lo que los convierte de manera oficial y oficiosa, en la banda más antigua de Madrid.
Con motivo de este acto, celebrado en el Centro Cultural Paco Rabal, MADRID ES NOTICIA ha tenido ocasión de hablar con el Presidente, David Baquero, que lo ha catalogado como un auténtico éxito. “Llenamos el teatro, incluso hubo gente que no pudo entrar porque no había entradas suficientes”. Después de momentos difíciles, como fueron para todos, durante la pandemia, “necesitábamos darnos un homenaje, que nos ha permitido reunir a antiguos miembros”. Los anteriores directores, Vicente Gil y Paloma Agudo y el actual, Miguel Morales, dirigieron distintas partes del concierto y así, “presentamos en la actualidad, nuestro legado”. Esta celebración también contó con la presencia del Concejal Presidente, Ángel Niño, y otros representantes de la política madrileña.
Premios y contribución a la vida cultural de Vallecas
A lo largo de los años, la Banda de Vallecas ha sido testigo de transformaciones significativas. Inicialmente conocida como «Banda Municipal Puente de Vallecas» gracias a su colaboración con la Junta Municipal, en 2012 tomó un nuevo rumbo como «Asociación Musical Banda de Vallecas». Su compromiso con la comunidad y su labor cultural no han pasado desapercibidos, siendo reconocidos en 2016 con el ‘Premio Amós Acero a la Concordia’, otorgado por la Asociación Socialista de Puente de Vallecas, en honor a su contribución a la vida cultural y educativa del barrio.
Baquero también nos ha explicado por qué es tan especial pertenecer a la Banda de Vallecas. “A lo mejor en otros barrios no pasa, pero aquí tenemos ese sentimiento de pertenencia, yo soy de Vallecas. Estar en la banda te reafirma en eso y sobre todo, importan las ganas de participar en tu barrio. Es algo que crea identidad, la banda cubre ese elemento social de cohesión e identificación”.
Un repertorio adaptado a todos los géneros y edades
Pero ¿quiénes conforman esta amalgama de talento y pasión? La plantilla de la banda está compuesta por aproximadamente 40 miembros, en su mayoría músicos aficionados que, con el tiempo, han perfeccionado su arte dentro de la propia banda. Desde zarzuelas hasta bandas sonoras, pasando por arreglos de música clásica y ligera, el repertorio de la Banda de Vallecas abarca un amplio espectro de géneros, reflejando la diversidad y riqueza cultural del barrio que representa.
Como su naturaleza implica, está más centrada en marchas y pasodobles, pero “buscamos que sea atractivo, tanto para el público que nos viene a escuchar, como también para los propios músicos”, señala Barquero. En el concierto del 40º aniversario sonó un arreglo de Zarzuela, pero en otros eventos, como las pasadas fiestas del Carmen, se atrevieron con un arreglo de Lady Gaga. “La música no entiende de clases, o te gusta o no te gusta, así que intentamos acercarnos a la mayor cantidad de gente posible en cada concierto”, nos explica el presidente.
Los músicos de la Banda de Vallecas y su arraigo en el mundo digital
A lo largo de su trayectoria, la banda ha contado con varios directores, cada uno aportando su visión y talento al proyecto. Desde Vicente Gil hasta Manuel Morales, la Banda de Vallecas ha ido creciendo musicalmente bajo la batuta de estos maestros de la música. Además, la importante labor de figuras como Pedro Agudo, uno de los miembros fundadores y percusionista principal, ha dejado una huella indeleble en la historia de la banda.
Pero la música de la Banda de Vallecas trasciende los límites de su sede, resonando en cada rincón del barrio. Desde el Concierto de Navidad hasta la Cabalgata de Reyes, pasando por los Conciertos de Primavera en el Bulevar de Peña Gorbea y el Pregón de las fiestas del Carmen, la banda acompaña con sus melodías los momentos más emblemáticos de la vida comunitaria en Vallecas. Además, su presencia se extiende más allá de las fronteras del barrio, participando en intercambios con otras bandas de Madrid, Toledo, Navarra y más allá.
Baquero se siente orgulloso de la banda, se palpa en sus palabras cuando nos cuenta que el tiempo dedicado a la música, tiene que salir de la familia y cuando el trabajo lo permite, pero destaca que el esfuerzo que ahora realizan en redes sociales, (antes servía el boca a boca), les permite difundir sus conciertos y su legado, además de incorporar nuevos miembros, especialmente por X e Instagram. “La gente nos escribe y quedamos con ellos, al final no hay ningún proceso de selección, es cuestión de probar y saber leer una partitura”.
Un símbolo de la música y el arte en el barrio
La Banda de Vallecas no solo es un símbolo de música y arte, sino también de colaboración y compromiso con la comunidad. Su participación en el documental «Flores de Luna» en 2008, donde interpretaron el pasodoble del Pozo del Tío Raimundo, es un testimonio de su arraigado vínculo con la historia y la identidad del barrio que tanto aman.
Así, entre acordes y armonías, la Banda de Vallecas continúa su viaje, tejiendo la melodía de la vida en el corazón de Vallecas y más allá, dejando una estela de alegría y cultura a su paso.
Fotografías / La Banda de Vallecas
