Esta semana miles de estudiantes madrileños se enfrentan a uno de los retos más importantes de su vida: la Selectividad. Porque de sus resultados dependerá que puedan elegir aquella carrera que desean cursar y que -muy probablemente- también determinará su futuro laboral.
El comparador de seguros Acierto.com ha analizado las aspiraciones de los jóvenes pre universitarios, así como las dificultades a las que se enfrentan. Para empezar, casi la mitad (hasta el 48%) de los bachilleres se plantean salir fuera para estudiar lo que quieren. Algo que tiene que ver con la vocación, las notas de corte, y con el miedo a una futura precariedad en el trabajo.
Cuando hablamos de estudiar fuera nos estamos refiriendo tanto a otras comunidades autónomas como al extranjero. En cuanto a estas primeras, el 34% de los estudiantes de Bachiller se plantean cursar sus estudios superiores en ellas, mientras que casi 1 de cada 5 piensa en irse a otro país. Pero sus motivaciones son distintas: desplazarse por el interior de la península se asocia a la nota de corte, es decir, los estudiantes se mueven para ir a una universidad en la que sus calificaciones sean suficientes para cursar la carrera que desean -principalmente-.
La vocación, clave para salir fuera
Tan importante es hacer lo que les gusta, que el número de jóvenes que elige su carrera por vocación se ha disparado en un 54% durante los últimos años. Esto no quiere decir que no miren las salidas profesionales -en las que se fijan 4 de cada 10-. El 11% presta atención a los sueldos. Por su parte, aquellos que eligen otros países como lugar de destino lo hacen por la experiencia y por el idioma, que consideran fundamental a la hora de encontrar un trabajo mejor en un futuro no muy lejano. En definitiva, su elección tiene que ver con la formación, con el deseo de adquirir más prestigio. Los datos también revelan que hasta 1 de cada 5 buscará empleo directamente en otro país.
Además y aunque las condiciones de acceso varían según los países y las universidades, cualquier ciudadano de la UE tiene derecho a cursar estudios universitarios en el país miembro que desee con los mismos derechos y en las mismas condiciones que el resto.
En ambos casos, salir fuera del hogar familiar, conocer nuevas tradiciones, gentes y lugares, vivir la experiencia de un piso compartido o residencia se postulan como otros grandes atractivos para los estudiantes. Además, existen muchos casos en los que el destino se elige precisamente por la carrera que se estudia. Por ejemplo, los estudiantes de Bellas Artes se decantan por Roma, Atenas y París, con un gran patrimonio artístico.
Los madrileños, los más decididos
Los más dispuestos a salir al extranjero son los chicos de Madrid, con especial incidencia en la capital, donde más de la mitad está dispuesto a salir de la zona de confort. Una tendencia que se repite en los grandes núcleos urbanos, donde el estudiante está más abierto a viajar al extranjero. Les siguen los malagueños y vallisoletanos. En cuanto a aquellos más dispuestos a desplazarse dentro de nuestro territorio, encabezan el ránking los jovenes de Logroño. No obstante y a pesar de la predisposición para salir a estudiar fuera, lo cierto es que hasta el 80% de los estudiantes no querrían cursar toda su carrera en el extranjero, no solo por una cuestión de apego familiar y a sus orígenes sino también por razones económicas.