El director de Cáritas Madrid, Luis Hernández Vozmediano, ha indicado que la crisis social y económica derivada de la pandemia “no ha hecho más que empezar”, después de haber atendido en 2020 a 139.157 personas y aumentar un 56 por ciento las ayudas económicas con respecto al año anterior, con un total de 22.874 que alcanzan un importe por encima de los 9 millones de euros.
La organización católica sin ánimo de lucro ha celebrado este jueves, coincidiendo con la festividad del Corpus Christi, una rueda de prensa en la que su director ha presentado la memoria del trabajo realizado durante el año anterior y en la que también han tomado la palabra dos mujeres, Vanesa y Aurora, atendidas por Cáritas durante este período marcado por la pandemia del coronavirus.
La crisis golpea especialmente a las personas con menos recursos
Hernández Vozmeidano ha dicho que las consecuencias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria «han golpeado de manera especial a quienes peor lo estaban pasando» con anterioridad y ha advertido que «no han hecho más que empezar» y van a «durar meses», aunque ha remarcado que «en este tiempo hemos visto crecer la pobreza y el sufrimiento» aunque también la solidaridad.
Ha detallado que Cáritas Madrid atendió durante 2020 a 139.157 personas, «sin contar las ayudas urgentes entregadas en situación de emergencia durante los primeros meses del estado de alarma», y que durante los primeros meses de la pandemia llegaron a triplicarse el número de familias que acudían por primera vez a la organización respecto al mismo periodo de 2019.
Las peticiones de ayuda se triplican
También se triplicaron durante los primeros meses de la pandemia las peticiones de ayuda, el 85 por ciento de las cuales eran para cubrir necesidades básicas como alimentación, suministros o vivienda.
Asimismo, en 2020 Cáritas Madrid dio 22.874 ayudas económicas, por un importe de más de 9 millones de euros, para ayudar a personas y familias, sin contar los más de 6 millones de ayudas que las parroquias han aportado con sus fondos propios.
De estas más de 20.000 ayudas, el 38 por ciento se ha destinado a alimentación e higiene, el 30 por ciento a suministros y alojamiento y el 32 por ciento para otras necesidades.
Imposibilidad de acceder a viviendas del mercado libre
«Fijándonos en las personas que acuden a Cáritas, la falta de suficientes viviendas sociales, unido a la imposibilidad de estos colectivos de acceder a las viviendas del mercado libre» está «forzando a mucha gente, a muchas familias, a vivir alquilados en habitaciones, un tanto hacinados, y también sufriendo un abuso en el precio que pagan por esa habitación», ha alertado.
Empleo inestable y desempleo
Por su parte, el responsable del Observatorio de la Realidad de Cáritas Madrid, Víctor Rodríguez, ha resaltado que esta crisis ha tenido «mayor impacto sobre las personas con empleos inestables, las familias con menores, y muy especialmente las familias monoparentales, así como las personas migrantes», y ha coincidido en que «la situación de exclusión residencial que se está produciendo en Madrid es realmente grave».
Solo el 7 por ciento de las familias atendidas en 2021 tiene una vivienda en propiedad y el 8 por ciento «ni siquiera pueden permitirse alquilar una vivienda para toda la unidad familiar, sino que tienen que recurrir al alquiler de habitaciones», un dato que es todavía «más alarmante» en algunos barrios del sur de Madrid, donde llega hasta el 38 por ciento.
En lo laboral, aunque los indicadores generales están mejorando, «esta recuperación se está notando muy débilmente en las personas vulnerables»: en 2020 el 61 por ciento de las personas atendidas por Cáritas Madrid estaban en situación de desempleo, un indicador que en 2021 todavía está en el 60 por ciento.
«En la última encuesta que hemos realizado de personas atendidas por Cáritas en 2020 que habían recibido ayudas de Cáritas en este año, el 20 por ciento de las personas nos han manifestado que habían superado la situación de dificultad y que ya no necesitaban de ninguna ayuda», ha añadido.
Sin embargo, ha advertido de que en 2021 «la situación no ha mejorado mucho» y sigue habiendo personas afectadas: entre el 1 de enero y el 14 de marzo de 2021 se entregaron un 44 por ciento más de ayudas que en el mismo periodo del año anterior.
