Hace apenas un mes, el Ayuntamiento de Madrid anunciaba la puesta en marcha del programa internacional Reinventing Cities, para dar una segunda oportunidad a varios espacios en desuso de la capital.
Uno de ellos es el proyecto, Val Verde, cuyo objetivo es crear un centro de conocimiento en la antigua fábrica de Clesa, respetando su representativo edificio, del arquitecto Alejandro de la Sota, y convirtiéndolo en un “ecosistema de generación e intercambio de conocimiento dentro del campo de las ciencias de la vida”, explica el Ayuntamiento.
Una buena noticia que implicaría la rehabilitación de un edificio histórico, pero que no convence a todo el mundo. Y es que la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) ha registrado ante el consistorio de la capital una solicitud para que incorpore la antigua fábrica de Clesa al catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) con Nivel 1 Integral.
«Ante las reticencias provocadas por el resultado del concurso convocado para rehabilitar la fábrica», obra maestra de la arquitectura industrial madrileña, el fin de esta medida es garantizar su «correcta» conservación, manteniendo no solo la materialidad constructiva de su estructura física sino también su espíritu funcional y su carácter industrial, señala Madrid, Ciudadanía y Patrimonio en un comunicado.
Asimismo, la asociación de defensa del patrimonio propone que incoe ante la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), para ampliar el «demasiado» reducido conjunto de arquitecturas del siglo XX que han merecido esa consideración en la región.
Imagen portada: Clesa