MÓSTOLES, 19 (EUROPA PRESS)
Vecinos del barrio mostoleño de Estoril II han alertado de la existencia de fugas de gas mientras que la Comunidad ha asegurado que no hay riesgo para la ciudadanía.
El vecindario ha empezado a movilizarse preocupados ante «los problemas con los reguladores y las fugas en los conductos después de que Madrileña Red de Gas variara el suministro de propano a gas natural sin cambiar las tuberías».
Según han explicado desde la Plataforma Estoril II, las actuales «no son capaces de soportar la presión de este tipo de energía» porque «son viejas y obsoletas –35 años- y tienen 12 milímetros mientras que ahora se necesitarían de 18– pero la empresa no quiere cambiarlas».
En un comunicado que han hecho público, han explicado que para suplir el trozo que falta se están instalando «unos reguladores que impulsan el gas a más presión y ésta produce fugas o los revienta».
Las consecuencias, según han indicado, es que deja a los bloques afectados varios días sin suministro y, sobre todo, «el miedo» que esto genera. Aseguran que se han dirigido a la Comunidad de Madrid en varias ocasiones alertando de las anomalías (20 de noviembre de 2017 y marzo del 2018) pero «sin obtener respuesta».
En total, el barrio tiene más de 2.000 viviendas, pero a ellas podrían sumarse hasta un total de 17.000, según afirman desde la plataforma. «Madrileña Red de Gas quiere cometer la misma tropelía en 35 barrios-bloques más en nuestra ciudad», han advertido.
Por todo ello, han reclamado una solución y exigen que se hagan unas «instalaciones nuevas con tubos nuevos» y con una sección «acorde» con el tipo de gas que ahora suministran.
«MICROFUGAS E INSPECCIONES»
Fuentes de la Comunidad de Madrid han reseñado que lo que se ha detectado son «microfugas» y en un «porcentaje muy similar a las que pueda tener cualquier instalación nueva».
Se han registrado siete quejas formales pero cuatro de ellas por el precio del combustible, dos por el mal funcionamiento de la instalación y otra por el servicio, además de las dos solicitudes de inspección por parte de la plataforma vecinal.
«Ante ello, se ha analizado la documentación con los informes técnicos y se ha realizado una inspección. Por ahora no se ha detectado nada que pueda poner en riesgo a los vecinos», han aclarado las mismas fuentes, asegurando que se seguirán realizando los controles necesarios «hasta que los ciudadanos estén tranquilos».