La oficina móvil de Caixabank da servicio a 61.500 personas residentes en un total de 38 municipios en riesgo de exclusión financiera de la Comunidad de Madrid, según datos del INE, y permite a los usuarios, sean o no clientes de la entidad, realizar las operaciones habituales de una oficina.
Esta oficina recorre 3.000 kilómetros al mes, con un servicio que permite la retirada de efectivo, realizar ingresos o pago de recibos e impuestos, en estas localidades que se encuentran en riesgo de exclusión financiera. Las sucursales móviles de Caixabank están operativas de 08.00 a 17.15 horas de lunes a jueves y los viernes desde las 08.00 hasta las 14.30.
Sucursales clave en la estrategia de Caixabank
El director territorial de Madrid Metropolitana de CaixaBank, Rafael Herrador, ha subrayado que “este tipo de sucursales son claves en la estrategia de la entidad y en su objetivo de evitar la exclusión financiera en zonas rurales”. “Los vecinos de estos municipios, según las encuestas de satisfacción del banco, valoran y agradecen la atención que prestamos en las oficinas móviles”, ha puesto en valor Herrador.
Por su parte, el director territorial de Madrid Sur de CaixaBank, Juan Luis Vidal, ha destacado que “nuestro objetivo es estar al lado de todos nuestros clientes, también de los que residen en localidades en las que no hay oficinas bancarias y a los que hemos seguido atendiendo durante la pandemia cumpliendo desde el primer momento con las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.
Oficinas móviles por comunidades autónomas
CaixaBank tiene en todo el territorio nacional un total de 16 oficinas móviles que dan servicio a cerca de 270.000 personas residentes, según datos del INE, en los más de 430 municipios que visitan, la mayoría de ellos en riesgo de exclusión financiera. Están presentes en un total de once provincias: Ávila, Burgos, Castellón, Ciudad Real, Granada, Guadalajara, La Rioja, Madrid, Segovia, Toledo y Valencia.
La entidad financiera tiene seis ofibuses en Castilla y León, dos en la Comunidad Valenciana, La Rioja y Castilla-La Mancha, y uno en la Comunidad de Madrid y Andalucía. La entidad dispone, además, de otras dos oficinas móviles en reserva que se utilizan para dar servicio en eventos puntuales, como la Feria del Libro de Madrid o el Gran Premio del Mundial de Motociclismo de Cheste.
Exclusión financiera en zonas rurales
Estas oficinas móviles, que tras la fusión finalizaron la unificación de la marca en julio pasado, recorren cada mes una media de 52.500 kilómetros. Cada una de ellas cuenta con rutas diarias diferentes y, en función de la demanda, visita las localidades a las que presta servicio una o varias veces al mes.
Estas oficinas no han perdido su vocación de servicio durante la pandemia y los gestores de CaixaBank han atendido en todos los municipios en los que lo hacían previamente. Para cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias, todas estas sucursales y los gestores se han dotado desde un primer momento de material de protección necesario: mamparas, mascarillas e hidrogeles.
Las oficinas móviles son clave en la estrategia de CaixaBank para evitar la exclusión financiera de las zonas rurales, además de preservar la relación directa con el cliente que reside en este tipo de entornos y mantener la apuesta de CaixaBank por la economía de estos territorios, en los que los sectores agrícola y ganadero presentan un gran peso específico.
De esta forma, este tipo de servicio de CaixaBank contribuye a la reducción de las desigualdades, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas, con los que la entidad se encuentra fuertemente comprometida.
En este sentido, CaixaBank apuesta por no abandonar aquellos municipios en los que es la única entidad bancaria. Es la manera de entender la inclusión financiera por parte de la entidad como una banca próxima y accesible, manteniendo inalterable su compromiso de estar cerca de los clientes